Atiende el Gobierno a los gremios de transporte para aislar a Moyano y evitar otro paro nacional
Los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Transporte, Guillermo Dietrich, atenderán el lunes a referentes de gremios de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) antes del paro de tres horas que realizarán el martes.
El objetivo del Gobierno es evitar que este sector del sindicalismo profundice sus protestas (como pasó con los aeronáuticos) y aislar al líder camionero Hugo Moyano ante un posible nuevo para nacional antes de fin de año.
Y aunque la reunión entre los ministros y los sindicalistas de la CATT todavía no tiene horario definido, Dietrich y Sica arribarán con un plan bien claro: luego de escuchar el reclamo de los gremialistas contra el impuesto a las Ganancias, contraatacarán para evitar medidas de fuerza de mayor impacto.
Los gremios de la CATT, que el martes realizarán asambleas entre las 4:00 y las 7:00 y afectarán el servicio de colectivos, trenes y subtes, como también vuelos, transporte marítimo y de mercaderías en todo el país, son conscientes de la estrategia oficial para contraatacar en caso de que las negociaciones se estanquen.
Sin mucho margen de maniobra luego de otorgar un bono de fin de año por $5000 y conscientes de que la recesión pulveriza los salarios, el Gobierno guarda como última carta la posibilidad de que el Gobierno vuelva a la carga para impulsar en el Congreso una ley que declare al transporte público de pasajeros como "servicio esencial".
Este proyecto, que ya se había intentado homologar en una sesión especial en la Cámara de Diputados en julio de 2017, pero el bloque opositor no dio el quórum necesario para hacerlo, le pondría límites claros a las medidas de fuerza de los gremios del sector, para las cuales deberían garantizar guardias mínimas de transporte.