Las vacunas Sputnik V contra el coronavirus llegaron desde Moscú este jueves al mediodia. En total hay 110.000 unidades de cada dosis. El plan del Gobierno es traer hasta el 14 de febrero una cantidad parecida cada semana. Son menos dosis de las previstas, dado que como explicó el Fondo Ruso de Inversión Directa y el Instituto Gamaleya, tienen una demora de dos a tres semanas en la producción.

Desde mediados de febrero podrían arribar alrededor de un millón de dosis semanales, cifra más cercana a lo que esperaba el Gobierno. "La Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y con el que hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna", dice el comunicado del Fondo Ruso y del Instituto

Y agrega: "Volveremos al programa de entrega original una vez que se complete la actualización de nuestras plantas de fabricación". A su vez, asegura que "están ampliando la capacidad" de producción.

El nuevo cargamento trae la posibilidad de vacunar a 400.000 argentinos con las dos dosis. Este número es lejano a lo acordado en el contrato entre Argentina y Rusia. El documento establece la entrega para enero de 4 millones de la dosis 1 y un millón de la dosis 2.

Por la cantidad de dosis pendientes que deben llegar al país, Rusia tendrá que enviar grandes cantidades de  vacunas durante febrero y marzo. Muchas se producirán en la planta ubicada en India cuando el escalamiento de la producción se acomode.

Asimismo, el comunicado menciona que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) hará una "verificación técnica de los sitios de producción del Sputnik V fuera de Rusia en las próximas semanas".

El Airbus llegó también con 20 mil vacunas para Bolivia. Esas dosis las compró el Gobierno boliviano compró, sin intermediarios, al Fondo Ruso de Inversión. El país vecino retirará las vacunas en Ezeiza.

De esta manera, Bolivia se convertirá en el segundo país de la región en aplicar la Sputnik V a sus profesionales de la salud. Mientras tanto, los conflictos por los faltantes de vacunas y las quejas por la tardanza en las entregas continúan alrededor del mundo.