Córdoba y Rosario fueron los escenarios elegidos por los dos principales candidatos a la presidencia, para cerrar sus campañas de cara a las PASO de este domingo. Con un llamado a concurrir a las urnas, para achicar la diferencia y ponerle fin a la incertidumbre ante la fuerte polarización que marca estas elecciones, los referentes de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos hablaron a la militancia con discursos encendidos, con menos de una hora de diferencia entre uno y otro. 

Macri volvió a Córdoba por tercerca vez este miércoles desde que se lanzó como candidato a la reelección -y por vez 21 desde que es presidente-, y se presentó ante una multitud en la Plaza de la Música, lugar donde ya había cerrado su campaña en las legislativas de 2017. Fue a hablarle a los cordobeses, quienes le dieron el triunfo a Cambiemos en 2015, y lo hizo desde un escenario 360º pensado para las transmisiones en redes sociales, como vienen siendo los actos de Juntos por el Cambio. "Ustedes, los cordobeses, tienen que ratificar todo lo que hemos hecho y logrado", les pidió, y también les recordó que de allí salió el "Sí, se puede" que les valió en aquel entonces el triunfo sobre el kirchnerismo.

También hizo referencia a la puerta abierta que arrojan los resultados de las encuestas hasta ahora entre ambos candidatos de cara al 11 de agosto. "Esta incertidumbre política nos hace daño", remarcó el líder del PRO, por lo que volvió a pedir para que todos los argentinos que vayan a las urnas y voten.

Con el foco puesto en diferenciarse del "pasado", una vez más, mencionó logros de su gestión, y los ejes de las campañas de los referentes de Juntos por el Cambio, las batallas contra el narcotráfico y la corrupción. "Este domingo se deciden muchas cosas, si seguimos avanzando hacia el futuro o si seguimos volviendo al pasado", culminó eufórico, al grito de "los argentinos somos imparables", latiguillo que viene utilizando en sus apariciones.

Apuesta por Córdoba y foto de unidad en Rosario: cierre de campañas con incertidumbre (y sin encuestas)

El encargado de introducir al presidente fue el legislador nacional Mario Negri. Previo a él, hablaron los candidatos provinciales de Juntos por el Cambio. El compañero de fórmula de Macri, Miguel Ángel Pichetto no estuvo presente, ya que viajó a Misiones, en plan campaña. Este jueves, Macri se volverá a mostrar con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodriguez Larreta en el Centro Asturiano de Vicente López, donde darán el cierre final.

En Rosario

El Frente de Todos, por su parte, eligió Santa Fe para cerrar su campaña, provincia que al macrismo le resulta más adversa. El Monumento a la Bandera iluminado, fue el escenario donde Alberto Fernández y Cristina Kirchner se dirigieron a la militancia, ante más de cien mil personas que se acercaron al lugar, según estimaron los organizadores. Junto a ellos estuvieron gobernadores (con quienes más temprano firmaron un acuerdo), mandatarios electos y candidatos del Frente de Todos; como Oscar Perotti, Lucía Corpacci, Luis Manzur, Sergio Uñac, Domingo Peppo, Axel Kicillof, Verónica Magario, Sergio Massa y Matías Lammens. 

"Nunca pensé volver a ver tanta gente o familias enteras viviendo en las calles", lanzó CFK al comienzo de su discurso, antes de presentar al candidato presidencial, luego de contar que fue el acuerdo del Gobierno con el FMI el punto de inflexión que los volvió a juntar. 

Alberto, por su parte, insistió una vez más con que la fórmula no iba a romperse: "Están todos muy preocupados por cómo me voy a llevar con Cristina, nunca más me voy a pelear con Cristina". Y también hizo un llamado a votar el domingo, y a convencer a quienes aún están indecisos, muchos que en 2015 votaron por el Gobierno y se sienten defraudados. "No les pregunten a quién votaron o de dónde vienen, pregúntenles adónde quieren ir. Todos hacemos falta", sostuvo. 

Apuesta por Córdoba y foto de unidad en Rosario: cierre de campañas con incertidumbre (y sin encuestas)

A lo largo de su discurso, el exjefe de Gabinete manifestó que la principal preocupación que le dice la gente en la calle es la falta de trabajo, la caída de consumo y el cierre de fábricas. "Yo no hablo de economía, hablo de valores. Nosotros votamos por los que invierten y producen, los empresarios que dan trabajo; y entre los jubilados y los bancos, elegimos a los jubilados", lanzó. 

Más temprano, el candidato participó de distintas actividades en Rosario, hasta donde llegó en una caravana de autos que acompañaron otros dirigentes, como Massa y Felipe Solá. Mantuvo encuentros con industriales y comerciantes, y también participó de una reunión en la Bolsa de Comercio, con representantes del sector financiero. 

Por la tarde, en la previa del acto, llegó la foto de unidad con los gobernadores, con quienes firmó un compromiso por "construir una Argentina federal", como manifestó luego en su discurso. "Para que empecemos a pensar la Argentina desde el interior del país y no siempre desde mi querida Ciudad de Buenos Aires". Y por último, ya sobre el final, la foto con CFK.

Este jueves, en tanto, Alberto volverá a Córdoba por cuarta vez, en un último intento por achicar la diferencia en esa provincia con Macri, y convencer a los cordobeses por que lo voten, un electorado que históricamente le dio la espalda al kirchnerismo. CFK, por su parte, estará en Merlo, acompañando a Axel Kicillof en el cierre de campaña bonaerense.