En medio de un fuerte conflicto con los sindicatos aeronáuticos por los recientes paros que llevaron al Ejecutivo nacional a anunciar que empresas privadas podrán ofertar para hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno anunció que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) podrá autorizar rutas en el país a compañías extranjeras sin que el personal y los aviones necesiten certificaciones de organismos locales. 

La medida fue oficializada a través del decreto N° 844/2024, publicado este lunes en el Boletín Oficial, fija que se reglamentarán "los procedimientos adecuados para el otorgamiento de autorizaciones relativas al personal extranjero y a las aeronaves con matrícula extranjera que operen en el territorio nacional". Siguiendo la misma línea, aseguraron que buscan fomentar "las inversiones en la República Argentina" y favorecer "la conectividad federal". 

"Esta medida resulta necesaria para reforzar los principios de libre acceso a los mercados, generando mayor competitividad y, por lo tanto, una oferta más diversa y conveniente para los pasajeros; garantizando la seguridad operacional y la eficiencia de todo el sistema de transporte aéreo", precisó el escrito oficial.

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La decisión gubernamental se produjo en un momento de difícil retorno en el conflicto que enfrenta a la Casa Rosada con los gremios aeronáuticos, que reclaman una recomposición salarial muy por encima de la que ofrece el Ejecutivo.

Mientas el Gobierno accionó contra los gremios con algunos despidos y particularmente la emprendió contra el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, a quien expulsará del Directorio de Aerolíneas Argentinas y lo denunció penalmente, los sindicalistas anticiparon el endurecimiento de las medidas de fuerza.    

El viernes, el Gobierno mantuvo conversaciones con algunas aerolíneas extranjeras, como la brasileña Gol. También trascendió que hubo contactos con la "low cost" Flybondi y este lunes haría lo propio con JetSmart. Si bien las charlas por el momento son "informales", revelan la decisión del Ejecutivo de avanzar en ese sentido en la medida en que los gremios no revean su posición y acepten el ofrecimiento paritario.    

Las autoridades nacionales se aseguraron mediante la nueva norma un respaldo de "conectividad" para el caso de que los gremios profundicen sus medidas de fuerza y paralicen el movimiento de Aerolíneas. Ya había dado un paso en el sentido de limitar las implicancias de los paros con la desregulación de los servicios de rampa. En los hechos, esto significará que un cese de actividades de los trabajadores de Intercargo no paralice las actividades, al abrir la posibilidad de que cada empresa pueda autoprestarse su servicio o recurrir a un tercero para que se lo proporcione.    

En el mismo sentido, el Ejecutivo decretó la "esencialidad" de la aeronavegación comercial, lo que supone que, ante un conflicto laboral, los gremios deben prestar un servicio mínimo que garantice las operaciones en los aeropuertos.

Frente a esto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, celebró en la víspera: "Vamos a empezar a habilitar vuelos a otras compañías de manera de poder ir supliendo el enorme porcentaje de vuelos que tiene Aerolíneas Argentinas sobre el total". "Vamos a ir a un sistema de muchas compañías que puedan cubrir un territorio tan extenso como el nuestro", remarcó.