Desde que fue ungido precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández aseguró que, si gana las elecciones, no tendrá actitudes vengativas con los jueces que llevan las causas de corrupción kirchneristas. No obstante, afirmó que Cristina Fernández de Kirchner probará su inocencia en todos los expedientes. Según Ricardo Roa, esa fue la razón por la que la expresidenta lo eligió para encabezar la fórmula: asegurar su libertad.

El editorialista de Clarín sostuvo en su columna que el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner buscará "promover como presidente algún tipo de perdón o de amnistía" para Cristina. 

El postulante de la principal coalición opositora reúne otras cualidades relacionadas al ámbito judicial. Es abogado y ejerce hace 30 años como profesor de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

Amnistía para Cristina: la teoría de Roa sobre la candidatura de Alberto y el armado de las listas

"Si la Justicia existe, a Cristina nadie la va a condenar"; "Algunos jueces federales deberán dar explicaciones sobre las barrabasadas que escribieron"; "No me hace ruido la fortuna personal de Cristina"; fueron algunas de las declaraciones que lanzó Fernández desde que inició su campaña proselitista, que retomaron viejas polémicas del kirchnerismo con el Poder Judicial.

En este contexto, la pregunta que rodea a los estrategas del kirchnerismo es ¿cómo defender a Cristina de la Justicia sin causar rechazo en la franja del electorado que aún no tiene decidido su voto en un eventual balotaje entre los Fernández y Mauricio Macri?

Amnistía para Cristina: la teoría de Roa sobre la candidatura de Alberto y el armado de las listas

Para Roa, la amnistía que buscaría Fernández para su colega se explica en las boletas que presentará el Frente de Todos en las elecciones, las que, según su teoría, están pobladas de gente afín a la senadora, quien requerirá "de un Congreso que pueda aprobar semejantes medidas".

Hasta el momento, el oficialismo fracasó en su objetivo de desaforar a la expresidenta, que acumula siete pedidos de prisión preventiva. En este escenario, Miguel Ángel Pichetto, candidato a vicepresidente de Macri, nunca permitió darle curso -desde el Senado- a las solicitudes judiciales de Claudio Bonadio.