La palabra de Alberto Fernández todavía resuena en el salón principal del Alvear Hotel: "En la formación de precios voy a ser implacable", dijo el Presidente ante más de 600 empresarios reunidos en el evento del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). 

Para el jefe de Estado el aumento en los precios de los alimentos es injustificable. Lo había expuesto el domingo pasado, ante el Congreso, cuando cargó contra los "vivos" que se enriquecen "a costa de los pobres bobos". Y completó su mensaje el miércoles, en su exposición ante el CICyP: "Necesitamos industriales comprometidos con la Argentina, no solo con los resultados de sus empresas". 

De acuerdo a los últimos números que maneja la Casa Rosada, en febrero la inflación podría redondearse por debajo del 2%, pero en el rubro alimentos la suba no cesa y las consultoras privadas marcan un incremento hasta el 4%.

El encargo para Kulfas

Pero más allá de las palabras del referente del Frente de Todos ante el empresariado, en el Gobierno ya piensan en medidas para limitar el poder a los "formadores de precios". Desde el ministerio de Desarrollo Productivo dejaron trascender, a varios medios, que Matías Kulfas piensa en una normativa para revisar los costos de la producciones de algunos productos esenciales.

El plan apuntaría a revisar, sobre todo, a dos sectores de la cadena alimenticia: los lácteos y la industria azucarera. Por caso, el azúcar durante enero registró aumentos del 14,7%, y su principal productor, Ledesma, no aceptó entrar en Precios Cuidados.  El miércoles, en representación de la empresa, estuvo Eduardo Nougués, director de Asuntos Institucionales y Legales de la firma, quien prefirió retirarse sin dar declaraciones.

También habrá que ver si desde la Secretaría de Comercio, a cargo de Paula Español, si tendrá una posición más severa en la próxima revisión del programa de Precios Ciudados.

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La reacción de los empresarios

La posición de Fernández dividió al empresariado. Es que mientras algunos de ellos consideran que hubo "excesos" en la remarcación de algunos precios, otros sitúan las palabras del Presidente como una forma de "amenaza".

El cafetero  Martín Cabrales indico que "recibimos bien las palabras del Presidente", a la vez que destacó el congelamiento de tarifas y costos de logística.

“Tiene buenas intenciones”, fue la reflexión del empresario automotriz Cristiano Ratazzi quien -a su vez- se mostró escéptico. “Para una salida exitosa hay que abrirse al mundo, me parece que nos estamos encerrando, para generar trabajo de calidad hay que fomentar las industrias exportadoras”, expresó a Infobae.

Hubo empresarios que prefirieron el off periodístico. Allí, el enojo fue más notorio. "Esto no tiene que ver con el precio. Es simbólico. No quieren que les digan que no. Es disciplinamiento", expresaron, a La Nación, a la salida del almuerzo del CICyP.