Cinco años después, el Tribunal Oral Federal Nº5 terminó con el juicio más extenso de la historia argentina: la tercera parte de la megacausa ESMA. Esta tarde y después de más de tres horas de lectura del veredicto, hay sentencias para 49 de los 54 acusados.

29 perpetuas, 19 condenas de entre 6 y 25 años y sólo 6 absoluciones son el resultado del trabajo desplegado por querellas y fiscalías desde que comenzó el debate, en noviembre de 2012. Resumirlo en números es más simple para abordar un juicio que, desde el lugar en que se lo mire, fue abrumador: había 789 víctimas involucradas.

29 perpetuas, 19 condenas de entre 6 y 25 años y sólo 6 absoluciones son el resultado de un juicio abrumador: había 789 víctimas.

Alfredo Astiz, el Ángel de la Muerte, fue condenado a prisión perpetua por 153 privaciones de la libertad y por el homicidio agravado por alevosía, premeditación y por ser funcionario público de la adolescente sueca Dagmar Hagelin. La joven fue baleada en la calle en febrero de 1977 y continúa desaparecida.

El ex jefe de tareas del Grupo de Inteligencia 3.3.2. Jorge Tigre Acosta fue condenado a perpetua por 133 privaciones de la libertad y por torturas. También, fueron condenados a la misma pena el tío y el apropiador de Victoria Donda, ambos por torturas y ocultación de menores.

La Escuela de Mecánica de la Armada funcionó como uno de los centros clandestinos de detención y exterminio más grandes de Argentina. Se calcula que por allí pasaron unas 5000 personas.

Alfredo Astiz, Jorge Tigre Acosta y Adolfo Donda fueron condenados a prisión perpetua.

En el juicio, se hizo foco en los Vuelos de la Muerte, ya que estaban imputados los pilotos de los aviones militares. Una o dos veces por semana, los represores elegían a varios detenidos, que eran adormecidos y luego arrojados vivos (tanto al Río de la Plata como al mar). En la jerga, se sabía que iba a haber un vuelo cuando se hablaba de "traslados”.

No hay sobrevivientes de los vuelos, por eso era central escuchar a las personas que pasaron por el centro clandestino, y a eso se sumaron los datos que se obtuvieron de libretas de vuelo de la Armada.

Otro de los aspectos centrales del juicio se sostuvo en el funcionamiento de la ESMA como maternidad clandestina. Es por esto mismo que Jorge Luis Magnacco, El Partero y ex médico de la Armada fue condenado a 14 años de prisión.

No obstante los más de dos años y medio de testimonios y los casi dos años de alegatos, a la hora de decir sus últimas palabras, ninguno de los 54 acusados habló. A 41 años del último golpe cívico militar, el pacto de silencio se mantiene.