Por primera vez desde que Javier Milei accedió a la Casa Rosada, Cristina Kirchner encabezó un acto político para cuestionar fuertemente al Gobierno libertario, al que acusó de "no tener un plan de estabilización" y de impulsar medidas "en línea con el anarcocolonialismo". En ese sentido, y tras señalar que al Ejecutivo "le faltan 90 para el peso", la expresidente le pidió a Javier Milei que "comprenda que debe dar urgentemente un golpe de timón".

"Te puede haber votado el 56%, pero si después la gente se caga de hambre, pierde su trabajo y no puede llegar a fin de mes, ¿de qué sirve?", se preguntó la exmandataria al hablar en la localidad bonaerense de Quilmes, donde consideró que Milei necesita "legitimar con gestión" su triunfo en las elecciones del año pasado.

"Señor Presidente: nadie quiere que le vaya mal, porque si a usted le va mal, nos va a ir mal a todos lo argentinos. Pero debe comprender que tiene que dar un golpe de timón urgente", destacó. "Siento como si estuviéramos en el ‘Juego de la Oca’ y hubiéramos retrocedido al punto de partida", enfatizó.

TE PODRÍA INTERESAR: "Hace que los empleados tengan que pagar su propia indemnización": Pablo Moyano rechazó la reforma laboral

Rodeada por la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el diputado Máximo Kirchner, además de legisladores, dirigentes comunales y sindicalistas, la también exvicepresidente pronunció un discurso de más de una hora, que comenzó con una respuesta a la cadena nacional del pasado lunes en la que MIlei defendió el rumbo económico de su gestión y destacó los superávit fiscal y financiero del primer trimestre del año.

"Cuando te congratulás por el superavit, pero resulta que no le pagaste a las provincias, que no pagaste la luz, que no le pagaste a las universidades… ¡No, hermano! ¡No tenés superávit! ¡Mirá todo lo que debés!", argumentó antes de asegurar que "creer que el problema de Argentina es el déficit fiscal, es no entender el país y el mundo".

Cristina se quejó de la paralización total de las obras públicas y opinó que al oficialismo "le falta un plan de estabilización". "Solo tiene un programa de ajuste. Más que un anarcocapitalismo, éste es un Gobierno anarcocolonialista", sentenció.

"El Presidente tiene que dar un golpe de timón a estas políticas. Eso de que el mercado no tiene fallas... ¿Qué pasó con las prepagas? Dio marcha atrás y no resolvió nada", lanzó. "Nadie quiere que le vaya mal. Lo vamos a ayudar. Si quieren convertir a la Argentina de nuevo en un lugar donde se llevan las riquezas y eliminar a la clase media, me voy a declarar avatar, celeste y azul, para defender a la Patria. De colonia otra vez, nosotros no", advirtió.

También se dio el tiempo para ironizar sobre el libertario, al comentar que si el peronismo hubiera "adoctrinado en las escuelas, Milei no sería Presidente", y tampoco ahorró críticas a su espacio político, al pedirle a sus dirigentes que "no discutan pelotudeces".

"Algunos están discutiendo cómo le cambian la vida a los dirigentes. Hay que pensar en cambiarle la vida a la gente", aseveró la exjefa del Estado, y le reclamó al peronismo "aunar esfuerzos" para que "no vuelvan a convertir" al país "en un páramo de desempleados".