A 18 días de asumir la Presidencia de la Nación, Javier Milei confirmó este miércoles que durante su Gobierno se mantendrán la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA en la compra de los productos de la canasta básica, y ratificó una de sus promesas de campaña al señalar que el “duro ajuste” que se viene “recaerá sobre los gastos de la política”. “A la gente no se la toca”, subrayó.

En una entrevista con el canal de noticias TN, el libertario anticipó que viajará Nueva York antes de asumir su mandato, el próximo 10 de diciembre, y que ya como Presidente visitará Israel y posiblemente hará una escala en el Vaticano para tener una audiencia con el Papa Francisco. “No lo hablé este martes con él, cuando me llamó para felicitarme, pero lo voy a intentar”, adelantó.

Con un tono moderado, Milei insistió en varias de las definiciones económicas que trazó durante la campaña proselitista. En ese sentido, indicó que ganó la Presidencia incluso prometiendo un ajuste, aunque aclaró que “el tema es que recaerá en el Estado y no en el sector privado”.

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“Vamos a bajar el gasto público para mantener el equilibrio fiscal. Nosotros vamos a una hipótesis de déficit financiero cero, pero vamos a ajustar más el gasto público en otro lado”, dijo.

“El ajuste va a venir de todas maneras. Entonces, la pregunta es: ¿quién hace el ajuste? Históricamente, la política hizo que el ajuste lo pagara el sector privado. Bueno, esta vez el ajuste lo va a tener que pagar la política", comentó.

Consultado sobre si mantendrá la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias y la devolución del IVA, medidas implementadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, el Mandatario electo manifestó: “Por su supuesto. La baja de los impuestos siempre beneficia a la gente”.

Milei sostuvo que el Estado honrará sus compromisos, indicó que levantará el cepo cambiario “una vez que esté solucionado el problema de las Leliqs (Letras de Liquidez del Banco Central)" y enfatizó en que el país convivirá con la inflación entre ”18 y 24 meses".

Precisó que, una vez levantadas las restricciones cambiarias, el precio del dólar lo determinará el mercado y ratificó su idea de privatizar las empresas públicas, incluidas AySA y Ferrocarriles Argentinos. “Todo lo que hace el sector público, lo hace mal”, opinó. También señaló que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional “está caído” y, en esa línea, anticipó que en breve se coordinarán reuniones con la titular del organismo, Kristalina Georgieva: “Le vamos a mostrar nuestro paquete de medidas para enderezar la economía”, afirmó.

Como hizo cada vez que se le consultó, manifestó que recién el 10 de diciembre se conocerá el nombre de su ministro de Economía, aunque consideró que el área tendrá su visión. “La impronta y la lógica la voy a imprimir yo, que soy el primer Presidente economista de la historia argentina”, matizó.

Además, se comprometió a reunirse con los gobernadores para solucionar “el problema de los fondos coparticipables”, reiteró que el ajuste de tarifas será “gradual” y dijo que se mantendrán los programas de “tarifa social”.

En otro tramo de la entrevista, el actual diputado de La Libertad Avanza, tras garantizar que el PAMI “sigue” y que buscará hacerlo “eficiente”, se refirió al sistema previsional: “Debemos entender que aquí hay un elemento fundamental que es la relación entre aportantes y beneficiarios. El kirchnerismo aumentó la cantidad de beneficiarios sin contraparte de aportantes. Eso generó un desequilibrio muy fuerte. Las reformas que estamos haciendo generarían mucho crecimiento económico y serían intensivas en trabajo. Además, el salir del cepo tendría un efecto rebote y, como pensamos modernizar el mercado laboral, eso nos va a permitir que se creen mucho más puestos de trabajo”. 

"Como eso se da en un contexto de aumento de productividad y de mayores salarios reales, la población económicamente activa sube. Por lo tanto, todo eso le permite poner en caja el sistema previsional sin tocar los derechos adquiridos”, detalló.

Subrayó, finalmente, que pretende un Poder Judicial independiente, sin intervención de la política y con partidas que le garanticen su financiamiento autónomo.