Dos jóvenes se grabaron robándose un patrullero en Vicente López y fueron detenidos tras un exhaustivo relevamiento de las cámaras de seguridad de la localidad. 

Sucedió cuando un móvil de la Secretaría de Seguridad Municipal concurrió a un bar en la avenida Maipú al 3800, tras un llamado al 911 por disturbios. Los oficiales abandonaron el vehículo policial para ver que sucedía dentro del establecimiento, y los implicados, identificados como Brian Huber y Brandon Di Fiore, decidieron cometer una travesura que podría costarles muy caro.

Con los celulares grabando y vasos de alcohol en mano, manejaron 30 cuadras hasta que se bajaron en la esquina de una plaza en Olivos. 

Ahora, el fiscal Alejandro Guevara, de la UFI Vicente López Este, los acusa del delito de hurto agravado de vehículo dejado en la vía pública, por lo que podrían recibir una pena de entre uno a seis años de prisión. 

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La filmación registrada por la cámara ubicada en el interior del móvil policial (Video: NA).

Además del video que filmó uno de los jóvenes, en las últimas horas trascendió otra grabación más significativa para la causa. Se trata del archivo fílmico que tomó la cámara ubicada dentro del patrullero y que permite escuchar toda la conversación que mantuvieron Huber y Di Fiore.

Aunque la noticia trascendió por la historia en Instagram que subió uno de ellos, este segundo registró evidenció cómo fue todo el recorrido de los jóvenes desde que se subieron hasta que abandonaron el móvil.

Tengo que grabar esto, amigo. Nos estamos yendo en un patrulleroNo puede ser, boludo”, expresa Huber, que iba de acompañante.

Lo que llamó la atención desde un principio es que a ninguno le importó quedar expuestos en redes sociales: “Esto tiene que quedar registrado. Nos estamos yendo en patrullero a casa”.

Di Fiore, quién conducía, era el más tranquilo y después de un tiempo llegó a decir: "¿Quedará grabado esto? ¿Quedaremos presos por esto?”.

Todo cambió cuando Huber se dio cuenta que dentro del patrullero había una cámara que registraba todo lo que pasaba.

Eso los desconcertó por lo que sin pronunciar palabras la dieron vuelta y decidieron finalizar con la “travesura”. El móvil apareció en Avenida Santa Fe y Belisario Roldán, frente al Hipódromo de San Isidro.

Una de las detenciones ocurrió en la tarde del jueves en el domicilio del acusado, mientras que la otra fue en el bar donde uno de ellos trabajaba.

Para el fiscal ambos deberían ser imputados de dicho delito ya que en sus fundamentos explica que dentro del patrullero había chalecos antibalas y elementos de uso policial.