Un hombre con el rostro cubierto por un casco dejó una nota intimidatoria en un bar de Rosario e intentó disparar contra los clientes sin éxito ya que, pese a que gatilló, el arma se trabó y no salieron los proyectiles, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho ocurrió alrededor de las 20:45 del pasado miércoles en “Rondo Bar”, ubicado en bulevar Rondeau al 3900, en la zona norte de la ciudad santafesina. Según voceros del caso, el atacante era un joven vestido con campera y que llevaba un casco de motociclista en su cabeza.

Una cámara de seguridad del comercio registró el momento del ataque (Video: Télam).

El momento de máxima tensión y violencia quedó registrado en una grabación del sistema de videovigilancia con que cuenta el lugar, que captó el momento en el que el delincuente se acercó al bar, dejó una nota sobre una de las mesas de la vereda, en donde estaban los administradores del comercio y algunos clientes, y comenzó la retirada.

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Sin embargo, en el video se ve que, tras hacer unos pasos, se giró para ponerse de frente a los clientes, sacó un arma de entre sus ropas y comenzó a disparar. “Gracias a Dios gatillaron, pero no salieron los disparos”, señaló uno de los testigos este jueves por la mañana a una radio local, según consignó la agencia de noticias Télam.

Asimismo, voceros del caso detallaron que, tras el fallido ataque, el agresor comenzó a correr y se subió a una motocicleta de alta cilindrada, en la que lo esperaba otra persona que conducía, y ambos escaparon del lugar. En las imágenes se ve que, entre gritos y corridas -y mientras los clientes buscaban refugio- uno de los mozos salió con un palo para detenerlo, aunque no pudo.

En cuanto a la nota, fuentes de la investigación señalaron que hacía referencia a la situación de personas presas, tal como ocurrió en otros de los casos de tiroteos a espacios públicos y negocios privados en los que los autores dejaron escritos amenazantes, en algunas ocasiones contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que el hecho es investigado por el fiscal en turno de la Unidad de Flagrancia. En este marco, la Fiscalía Regional Rosario ordenó las primeras “tareas investigativas” del caso, que consisten en el relevamiento de las cámaras de seguridad, tanto del bar en el que ocurrió el ataque como de otras externas que permitan reconstruir la llegada y el escape de los criminales. Además, se indicó tomar testimonios a los clientes y propietarios del local gastronómico.

Una vez cumplidas esas primeras medidas, es probable que la causa pase a la Unidad de Balaceras para que la tome el fiscal Federico Rébola, quien interviene en casos similares, añadieron los voceros del MPA.