Delincuentes atacaron a balazos un colectivo y una estación de servicio de GNC en la ciudad de Rosario, en dos hechos en los que afortunadamente no hubo personas heridas, pero en los que los agresores dejaron notas con amenazas mafiosas en las que mencionaron al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, informaron fuentes policiales y judiciales.

El primer hecho ocurrió en la noche del lunes, cerca de las 22:30, sobre la calle Winter al 3800, cuando un interno de la línea 130 fue atacado a tiros, consignaron a Télam los voceros consultados. El primero de los disparos impactó contra el parabrisas y otro en la parte derecha de la unidad, a la altura de una de las ruedas.

En el lugar, los peritos hallaron dos vainas servidas y una nota en la que se menciona a Pullaro, añadieron las fuentes. Los mensajes intimidatorios al Gobernador, que lleva un mes y medio en el cargo y debió trasladar a su familia fuera de Santa Fe, ya superan la decena

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En tanto, el segundo tiroteo se registró alrededor de la 1 de la mañana en una estación de servicio que provee GNC, ubicada en las avenidas 27 de Febrero y Avellaneda, también de la candente ciudad santafesina.

Según las primeras averiguaciones, personas que se movilizaban en una moto pasaron y dispararon contra el vidriado de un Mini Market del lugar, tras lo cual arrojaron una nota escrita de contenido mafioso e intimidatorio, también mencionando al mandatario provincial. Los peritos contabilizaron en el vidriado del comercio seis impactos de bala.

Los proyectiles perforaron el vidrio del bar de la estación de servicio, que tiene más de diez mesas que, afortunadamente, a esa hora estaban prácticamente vacías. 

Ambos episodios son investigados por la Unidad de Balaceras del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Rosario.

La semana pasada, ante una serie de episodios similares con amenazas contra él y su familia, Pullaro había afirmado: “Lo que más le molestó a los delincuentes fue que ordenásemos las cárceles, pasando a narcos y sicarios a pabellones de alto perfil con un régimen de detención diferencial en donde no pueden tener contacto físico prácticamente con ninguna persona, salvo con sus abogados y familiares a través de un blindex".

Además, agregó que eso "les molesta mucho porque no pueden conducir sus organizaciones criminales desde las cárceles". Asimismo, remarcó que con su equipo tomó “muchas medidas para controlar el crimen organizado en Santa Fe”, algo que, según consideró, no se hizo "en los últimos cuatro años".

El Gobernador evaluó que justamente esa tarea iniciada tuvo "una reacción directa e inmediata por parte de los grupos criminales" hacia él por “las acciones que lleva adelante el Estado de Santa Fe”, tanto desde el Poder Ejecutivo como desde la Justicia y la Legislatura provincial.