Luego de permanecer casi dos semanas internado con muerte cerebral, después de ser salvajemente golpeado con una patada en la cabeza durante una pelea a la salida de un boliche en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, el joven de 19 años Lautaro Alvaredo murió este viernes en una clínica de Moreno.

En un caso similar al de Fernando Báez Sosa, asesinado en Villa Gesell en 2020, Alvaredo fue atacado en la puerta del local bailable Cyrux, tras un altercado entre dos grupos.

“Estamos convencidos de que Lautaro se está curando, que Dios lo está ayudando de a poco. Él quiere seguir peleándola”, había declarado hace unos días Diego, padre de Lautaro, en diálogo con Infobae.

TE PODRÍA INTERESAR: Condenaron a 9 años de prisión al conductor de la lancha que causó la muerte del hijo de Storani

Sin embargo, las autoridades del sanatorio en el que había sido ingresado el 5 de noviembre pasado habían desalentado todo tipo de expectativas de vida y señalado que su situación era irreversible.

Aquel día, según contó su papá, Lautaro había salido a bailar “por tercera vez en su vida”, junto a su grupo de amigos, quienes relataron que la seguridad del boliche los sacó del establecimiento tras una discusión con otras personas por la rotura de unos anteojos.

Afuera del boliche, finalmente, se produjo la pelea que terminó con la vida del joven. El fiscal que investiga el caso es Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza

Entre el viernes y sábado pasados se entregaron dos jóvenes, de 18 y 19 años, por la muerte de Alvaredo. Se trata de Fabricio Román Stella y de Ian Noguera Galeano. Este último, según los investigadores, sería el autor de la patada en la cabeza. A ambos se les imputó el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas".