Luego de varios días de búsqueda y desesperación, un padre encontró muerta a su hija de 22 años en medio de un macabro hallazgo: la joven estaba enterrada en una fosa ubicada en la parte trasera de la casa de su tío, en la localidad de Concepción, en Tucumán.

La víctima, Karen Rodríguez, había sido vista con vida por última vez en la noche del 9 de diciembre último, cuando entró a su vivienda para agarrar una campera y le dijo a su papá que enseguida volvía, según relató el propio hombre, quien empezó a preocuparse cuando su hija no volvió a dormir y dejó de recibir mensajes en su celular.

Como consecuencia de la desaparición, Mario Rodríguez radicó la denuncia al día siguiente y empezó la búsqueda por la zona. "Me mandaron un mensaje en el que me aseguraban que a mi hija la habían visto en la casa de su tío. Entré, él no estaba y algo me hizo presentir que ella estaba en ese lugar", aseguró el hombre en diálogo con El Tucumano.

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"En estos días al tipo se lo veía ir y venir nervioso y como si hubiera estado muy drogado o alcoholizado", revelaron testigos al mismo medio local, que además dio a conocer que fueron los vecinos los encargados de sumar una denuncia debido a un fuerte olor que inundó los hogares aledaños al terreno donde finalmente se develó el espantoso crimen.

"En el fondo observé una chapa que estaba sobre una tierra removida. Era una fosa. Entonces comencé desesperado a abrirla con mis manos y ahí estaba Karen. No dudé en reconocerla", revivió el padre de la víctima al relatar la terrorífica escena.

"Estaba en el último curso del secundario en un colegio privado. Tenía que rendir un par de materias y quería capacitarse como enfermera. Este final nos llena de angustia", contó una de sus amigas, quien también brindó declaraciones a la prensa tucumana.

Luego del espantoso hallazgo, el presunto asesino fue identificado y detenido en La Rioja mientras intentaba escapar. Matías Bulacio, de 34 años, era la pareja de la tía de Karen, pero se separaron y él se quedó con la casa que compartían.