En el marco de la undécima audiencia por el juicio de la muerte de Diego Maradona, su hija mayor, Dalma, se presentó este martes como testigo ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, reveló que en el tiempo previo a la muerte de su padre lo veía, por momentos, "lento" y "perdido", y criticó al neurocirujano Leopoldo Luque por la forma en la que lo trató médicamente: "Había cosas que no me convencían".

En su declaración ante los jueces, remarcó que le habían contado que el médico había estado involucrado en el fallecimiento de una persona "en año nuevo", por lo que, junto a su hermana Giannina desconfiaban de él. "Ahí me dijeron que no era así. Que no pasaba nada", señaló.

"En la clínica Olivos le dije a Luque que si mi papá era tan difícil y les parecía un caso tan grande, que diera un paso al costado. Y Luque me dijo que sí, que si me parecía se corría y eso nunca sucedió", agregó. 

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Asimismo, contó que la primera vez que tuvo un cruce con él fue cuando se difundió la imagen del exjugador, luego de la operación del hematoma subdural del 3 de noviembre de 2020, en la cual aparecía con su cabeza vendada y con el neurocirujano a su lado. "Él dijo que le habían dicho que tenía subir esa foto para que todos supieran que mi papá estaba bien", indicó.

Por otro lado, confesó que en los últimos meses previos al fallecimiento del 10, lo había encontrado "lento" y que muchas veces no sabía "en qué espacio o tiempo estaba". "En el último tiempo no lo reconocía. Hacíamos una videollamada y no reconocía a quien estaba del otro lado. Los médicos decían que era algo normal, que había días mejores y peores", aseveró.

Por su parte, Víctor Stinfale, el abogado de Maradona, quien se definió como "amigo personal" del astro, admitió respecto de los cuidados durante las últimas semanas de vida del "Diez": "No se hicieron bien las cosas". 

Entre otros detalles, reveló que él mismo le prohibió a Luque -uno de los acusados de "homicidio simple con dolo eventual" en la causa- operarlo el 3 de noviembre de 2020, la cirugía que finalmente le realizaron al exfutbolista semanas antes de su muerte. "Te voy a tirar por la ventana", manifestó Stinfale que le habría dicho al cirujano ante su insistencia sobre intervenirlo.

Maradona estaba seguro que lo operaría el médico actualmente acusado, pero su amigo aseguró que impidió que así sea porque no estaba en condiciones de hacerlo, y que lo hizo otro especialista. Además, contó: "Cuando lo entran a Diego a la habitación, lo veo a Luque que entra en crisis, se arrodilló y se puso a llorar. Luque ahí mostró la emoción que tenia con Diego, quien confiaba, lo quería y apreciaba. Pensé que era un extra o un fan, pero tenía un vínculo muy fuerte con Diego". 

En sus casi dos horas de testimonio, el abogado y allegado de la familia Maradona ahondó en la relación entre el cirujano y el campeón del mundo: "Luque era amigo personal, había una cuestión afectiva, y eso para mí es incompatible con la medicina". "Con 110 de pulsaciones tenían que llamar a una ambulancia. También sé que entrar a controlarlo era difícil. Traté de amigarme con Luque, no generarme un enemigo innecesario", agregó.