Florencio Varela: los investigadores del crimen de Paloma y Josué sospechan de dos hombres en situación de calle
El fiscal solicitó rastrear y analizar las cámaras de seguridad de la zona en la que aparecieron los cuerpos de los chicos. El papá del joven vio a un un individuo mientras buscaba a su hijo el 30 de diciembre.
Este miércoles se dio a conocer que la la fiscalía que investiga el doble crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra en Florencio Varela puso la lupa sobre dos personas en situación de calle.
En un principio, uno de los sospechosos habría sido visto por el padre del joven de 14 años, quien el pasado martes declaró ante la DDI. Aunque no se filtraron detalles, el progenitor de una de las víctimas describió a otro hombre, al cual vio aquel 30 de diciembre, el mismo día en el que desapareció su hijo con su compañera.
Mientras los investigadores trabajan en las pistas del caso, El fiscal a cargo de la causa, Hernán Bustos Rivas, de la UFI N°5 de Florencio Varela pidió rastrear y analizar las cámaras de seguridad de la zona donde aparecieron los cuerpos de los chicos, para poder ver si está grabado el momento del ataque y si el o los agresores también quedaron registrados.
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Además, le pidieron a los papás de Paloma que entregaran el CPU de su computadora, a fin de poder descargar las conversaciones de WhatsApp entre la nena y Josué, con el objetivo de encontrar nuevos datos. "Vi una posible violación", declaró el padre de la joven en medios locales.
Hasta ahora, el fiscal sostiene que Paloma y Josué fueron atacados para robarles plata y los celulares, aunque las familias de las víctimas tienen otras sospechas.
De hecho, el padre de Josué, quien frecuentaba la zona en búsqueda de chatarra, valoró que los agresores podrían haber sido identificados por su hijo, uno de los motivos que los llevaría al asesinato. De hecho, se planteó que podría ser una zona vinculada al narcotráfico y al consumo de drogas.
La autopsia reveló que ambos adolescentes presentaron fracturas en el cráneo y heridas en la cabeza de seis y siete centímetros. También se planteó que el asesinato se efectuó con un elemento corte punzante, por lo que casi no hay dudas que les pegaron con la piedra de hormigón hallada en la escena.