El partido bonaerense de Florencio Varela vive por estas horas momentos de horror y tensión tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos adolescentes, por quienes los vecinos realizan un corte en la ruta 36 y se concentran frente a la comisaría de la zona en pedido de justicia. Mientras esto ocurría, un llamativo incendio de pastizales se desató a escasos metros de la escena del crimen, un descampado en el que, según los lugareños, suelen reunirse personas en situación de calle para tomar alcohol y consumir drogas. 

Las víctimas, identificadas como Josué Salvatierra, de 14 años, y Paloma Gallardo, de 16, estaban desaparecidas desde el jueves pasado. De acuerdo a los trascendidos, sus cadáveres fueron encontrados a unos 200 metros de un puente cercano a la fábrica de baterías Champion, situada en las inmediaciones de la plaza de la localidad de Bosques. Fuentes judiciales confirmaron que no estaban maniatados, como afirmó el vecino que los halló. Se investiga si fueron víctimas de un robo, ya que sus pertenencias -entre ellas celulares y unos $7.000- no estaban junto a ellos. 

El informe preliminar de la autopsia determinó que ambos tenían traumatismos en la cabeza, por lo que se presume que les habrían pegado con un cascote hasta matarlos. Además, el crimen habría ocurrido en el mismo lugar en el que se hallaron los cuerpos.

Una vecina aseguró que un niño contó que el varón apareció "arrodillado" y "atado de las manos", mientras que la joven estaba "desfigurada" (Video: @A24COM).

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A su vez, el estudio señaló que no estaban mutilados ni tenían heridas cortopunzantes en el cuerpo, por lo que quedaría descartada una de las hipótesis que trascendió, que era la del robo de órganos.

Respecto al estado en que fueron hallados, una vecina denunció en declaraciones a A24 que el varón apareció "arrodillado" y "atado de las manos", mientras que la joven estaba "desfigurada". En tanto, otra aseguró que "no es la primera vez que matan chicos" y advirtió que "en la zona se encuentran cuerpos de manera frecuente".

Paloma y Josué eran estudiantes de 5° y 2° año, respectivamente, en la escuela Secundaria N°63 de la localidad. El jueves pasado, los padres del chico realizaron la denuncia ante el 911.

Por su parte, el papá de la joven, Omar Gallardo, un pastor evangélico reconocido de la zona, afirmó que su hija fue vista por última vez ese mismo día alrededor de las 18, cuando -junto a Josué- se dirigía a un gimnasio ubicado a unas siete cuadras de la plaza. Al ser las 21 y no haber rastros de la adolescente, el hombre hizo una denuncia telefónica por medio de la línea 145.

En las redes, el pastor había publicado en las últimas horas un video en el que expresaba su "angustia" por la desaparición de Paloma y del amigo de su hija, explicaba las circunstancias del hecho y pedía ayuda a la sociedad y al Gobierno nacional para dar con el paradero de los menores, tras aclarar que había una denuncia por "trata de personas".