Luego de una larga internación que lo tuvo dos veces al borde de la muerte, el papa Francisco retoma paulatinamente su agenda oficial. Mientras que esta mañana se mostró sin oxígeno en una reunión con Carlos III, a la tarde sorpresivamente apareció vestido de civil en la Basílica de San Pedro.

Según las imágenes que se viralizaron en las redes sociales, el Sumo Pontífice, de 88 años, estaba vestido con pantalón negro, remera y un poncho a rayas, algo verdaderamente inusual.

De acuerdo a lo que informó Vatican News, Jorge Bergoglio fue a rezar ante la tumba de san Pío X. Se lo vio acompañado de por sus enfermeros, Massimiliano Strappetti, encargado de empujar su silla de ruedas, y Andrea Rinaldi, ambos de corbata y sin saco, junto a un gendarme.

En esta ocasión, se mostró con sus cánulas nasales puestas. Además, en el video se lo nota frágil pero sonriente. Al acercarse un niño, lo saluda y le pregunta en italiano: "¿Cómo te llamás?". La voz clara demuestra que tuvo mejorías en este sentido, en gran parte gracias a los ejercicios de rehabilitación y fisioterapia que debe realizar a diario.

Vestido de civil, el Papa Francisco visitó la basílica de San Pedro.

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La noticia tomó por sorpresa a los feligreses, ya que la visita del Papa no fue anunciada oficialmente. Luiz Gil, quien grabó el video, contó: "Estábamos visitando la Basílica de San Pedro y vimos a unos guardias que pasaban y abrían paso, así que fuimos a ver qué era, y era el papa. Poca gente se dio cuenta, fue muy rápido, pero se paró a hablar con una familia con un bebé".

Así describió el recorrido del Sumo Pontífice Vatican News: "Francisco quiso también salir unos minutos antes de la Casa Santa Marta, donde continúa su convalecencia, y cruzar la Puerta de la Oración para dirigirse a la Basílica. Menos de diez minutos para rezar ante la tumba del Papa Pío X, un Pontífice al que siempre se dijo muy cercano y al que acudió a rezar el domingo pasado. También se detuvo en el monumento dedicado a Benedicto XV, el Papa de la Primera Guerra Mundial, y visitó las tumbas restauradas de Pablo III y Urbano VIII".

Una multitud de gente se acercó para saludarlo y desearle una pronta recuperación. Varios de ellos se emocionaron y se sorprendieron ante la sencillez del argentino.