Cientos de personas marcharon este martes hacia la comisaría de Villa Centenario, en Lomas de Zamora, para pedir justicia tras el asesinato de Uma Aguilera, la nena de 9 años, hija de un custodio del ministerio de Seguridad, quien murió el lunes en un intento de robo en esa misma localidad.

Durante la manifestación se vivieron algunos momentos de tensión, cuando algunos de los vecinos que participaban de la movilización intentaron ingresar a la comisaría para pedir explicaciones las autoridades, lo que finalmente logró un pequeño grupo.

En esa dependencia había estado alojado el único de los cuatro delincuentes que fue detenido hasta el momento, quien este martes se negó a declarar.

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La marcha, organizada después del velatorio y de la inhumación de los restos de la nena, fue aprovechada también para que se expresaran familiares de otras víctimas de hechos de inseguridad.

"En primer lugar nos pidieron perdón por las vallas, pero no querían problemas. Acá comenzó una nueva gestión policial, tenemos que trabajar todos juntos", dijo una vecina tras salir de la reunión.

Asimismo, la mujer sostuvo que "la inseguridad no se combate solamente con la Policía, también con el compromiso de todos". Y añadió: "Démosle tiempo al nuevo jefe policial".

El violento ataque contra la familia de la victima fue perpetrado el lunes, después de que cuatro delincuentes intentaran asaltarla al salir de su casa. El padre de Uma, quien manejaba el vehículo, logró huir, pero detuvo el coche metros más adelante, cuando se dio cuenta de que uno de los disparos hechos por los ladrones había impactado en la nuca de su hija, quien viajaba en el asiento trasero.

Patricio García, el único detenido por el crimen de la hija del custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se negó a declarar durante la indagatoria que le tomó este martes el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 18, Pablo Rossi.

Mientras tanto, se realizaron múltiples allanamientos en viviendas de las localidades de Villa Fiorito y Villa La Cava, ambas en Lomas de Zamora, para dar con los otros tres prófugos: Miguel Romero Molinas, Axel "Pelusa" Rojas y un tal “Barrita” o “Baltazar”, de quien no se dio a conocer su identidad.

Todos ellos forman parte de "la banda de Fiorito", que ya tiene varios robos similares al que intentaron cometer contra la familia de Uma.