Braian Cufré, uno de los jugadores de Vélez que se encuentra detenido en Tucumán tras ser denunciado por abuso sexual, recibió una nueva acusación por parte de una expareja. Según informaron fuentes judiciales, se lo acusa del mismo delito, pero en este caso por un hecho sucedido en 2017 y del que habría participado con su excompañero Fabricio Alvarenga. 

La nueva demanda, a cuya constancia de actuación tuvo acceso El Canciller y que trascendió en las últimas horas, fue presentada el 4 de abril por la joven de 25 años en una comisaría del barrio porteño de Palermo y quedó en manos del Juzgado Criminal y Correccional N°58, a cargo del doctor Ituralde, en una causa que investigará el caso caratulado como "abuso sexual con acceso carnal". 

Según detalló Noticias Argentinas, se trata de una expareja del jugador, quien le propuso realizar un trío sexual con su compañero Alvarenga, a lo que ella se había negado. 

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A pesar de la negativa, la denunciante relató a la Justicia que un día fue a la casa del defensor de Vélez y allí habría sido abusada sexualmente. 

Mientras tanto, Cufré al igual que Abiel Osorio y José Florentín están con arresto domiciliario y tobillera electrónica tras quedar imputados por un presunto abuso sexual cometido en Tucumán a principios de marzo, cuando estaban concentrados en un hotel de la provincia luego de disputar un partido. La situación podría mantenerse hasta el juicio oral y público el cual aún no tiene fecha.

En este caso radicado en territorio tucumano, la jueza Eliana Gómez Moreira rechazó el recurso de impugnación presentado por los abogados defensores de los tres futbolistas. Florentín y Cufré fueron imputados por abuso sexual con acceso carnal, agravado por dos o más personas, mientras que Osorio está acusado de abuso sexual simple.

Por su parte, Sebastián Sosa, quien está imputado como partícipe secundario, esperará el veredicto en libertad condicional, con la obligación de presentarse cada 15 días en Tucumán y no podrá salir del país por 90 días. Según la denuncia hecha por una joven de 24 años, ella fue contactada por Sosa y, cuando fue a la habitación del hotel en el que estaban concentrados, fue abusada.