El informe de la autopsia preliminar realizada al cuerpo de Lian Torelli, el niño de 12 años que apareció muerto en el balneario municipal de la ciudad bonaerense de Salto, reveló este miércoles que el menor falleció por sumersión y "sin signos de defensa" en relación a un "hecho violento".

Los médicos forenses de la morgue de la ciudad de Chivilcoy constataron de esta forma una de las hipótesis que manejaban los investigadores: que el niño murió ahogado después de quedar atascado en "un punto de succión" en el agua, entre hierros y pedazos de mampostería, debajo del puente donde había sido visto por última vez, el domingo pasado.

Con esta base, Lisandro Masson, titular de la UFI Nº4 del Departamento Judicial de Mercedes, buscará determinar si Lian se cayó del puente accidentalmente o si alguien lo empujó.

TE PODRÍA INTERESAR: Generación Zoe: el tribunal negó el acuerdo económico con los damnificados y ratificó el juicio contra Cositorto

El pasado domingo 20, el niño fue con su mamá al balneario municipal de Salto, a casi 190 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Buenos Aires, para que pasara un día de pesca con su hermanastro y por la noche se quedara a dormir en la casa de su padre, a la que nunca llegó. 

Recién el lunes, la mujer se percató de que su hijo no había llegado al domicilio de su expareja y a partir de entonces comenzó una desesperada búsqueda del menor.

Su cuerpo fue hallado en la noche del martes, en medio de un operativo en el que se utilizaron drones de la Policía bonaerense, perros, un helicóptero de patrullaje, rescatistas con kayak, agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) y del DDI provincial. Además, se dispuso de personal psicológico para contener a los familiares.

Horas después de que se confirmara el fallecimiento de Lian, su padre escribió una desgarradora carta de despedida en redes sociales: "Te voy a extrañar mucho mi loco de papá. Es un día muy doloroso papito mío".