Este martes, la  Policía de la Ciudad de Buenos Aires secuestró alrededor de un millar de granadas de fusil y otros explosivos durante un allanamiento realizado en un local del microcentro porteño.

El operativo se llevó a cabo en un comercio de rezagos militares y camping, situado en Hipólito Yrigoyen y Salta, a pocas cuadras de la Plaza de Mayo, tras la denuncia que realizó un particular.

La causa será llevada adelante por el el Juzgado Federal Número 9, a cargo de María Eugenia Capucheti, el fiscal Guillermo Marijuan y la Divisón de Investigaciones de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo personal encontró cerca de un millar de granadas y otro explosivos.

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Estos elementos eran comercializados a través de internet, en donde estaban supuestamente destinados a coleccionistas.

De todas maneras, las autoridades decidieron secuestrar todo el material considerado peligroso.

El allanamiento se concretó a pocas horas de una marcha convocada para este miércoles por organizaciones sociales y grupos de izquierda en la Plaza de Mayo, en la que hará su debut el protocolo antipiquetes anunciado por el Gobierno.

A través de distintos medios, organizaciones sindicales y de izquierda denunciaron que el “protocolo de orden público” difundido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, representa una violación a los derechos de protesta.

En la solicitud, cuestionaron que las medidas violan ciertos derechos consagrados en la Constitución Nacional y por eso reclaman que se suspenda su aplicación.