Una de las críticas a que Axel Kicillof enfrenta constantemente en campaña es su vinculación teórica con las ideas del marxismo. El exministro de Economía asegura que nunca militó en ningún partido marxista, aunque sí dedicó una parte de su período como estudiante de la Universidad de Buenos Aires a leer los principales tomos de El Capital, la obra cumbre de Karl Marx. En el presente, remarca que la mejor forma de gestión de las empresas es la privada y que no tiene ninguna intención de que eso cambie.

"Hoy el capitalismo es exitoso", sostiene en diálogo con Jorge Fontevecchia en diario Perfil; y ejemplifica con el caso de YPF: "No creo que la mejor forma de propiedad o de gestión de las empresas sea la estatal. No lo creo y no lo hice. En el caso de YPF se hizo lo mínimo, el 51%, se recuperó el control. Ahora existe una cuestión judicial sobre este tema. Pero lo que se hizo fue precisamente eso: recuperar el control de la compañía, poner a la cabeza a alguien que venía del sector privado, como Miguel Galuccio. No entiendo con qué base se dicen ciertas cosas. Si hay alguien alejado del comunismo y del estatismo, ese es Miguel Galuccio. No creo en la propiedad de todos. Hoy el capitalismo es exitoso".

El exministro considera que el empresariado argentino lo conoce y sabe que sus ideas están alejadas del marxismo. Señala, que el oficialismo quiere encasillarlo detrás de Marx no para asustar empresarios, sino a la clase media argentina, que demoniza al comunismo. "Estoy tratando de bajarle el precio a la cuestión", advierte. 

Kicillof subraya que la falta de competencia entre los privados es justamente el problema de la Argentina. "Existe una concentración furibunda del capital. La competencia se da en pocas ramas y pocos sectores", agrega; en tanto que afirma que existen pocas regulaciones contra la formación de monopolios privados. "En Estados Unidos, si encuentran a cinco tipos poniendo el precio de las galletitas, van presos. En Argentina hacen eso los mercados".

Kicillof: "En Estados Unidos, si encuentran a cinco tipos poniendo el precio de las galletitas, van presos"

En tanto, el economista señala que en la carta del FMI "está que deben garantizar el crecimiento y el desarrollo del país", pero la plata que le prestaron a la Argentina "no sirvió para crecer". "Se dijo que intervendría para apoyar a la Argentina. Objetivos que eran buenos: crecer, tener menos inflación. Pero la economía no creció. En algún momento dijeron que en vez de crecer íbamos a empatar, les dije que estaban errados en el análisis. Y la economía va a caer 1,3%", advierte. De todos modos, puntualiza que la responsabilidad de cambiar eso será de Alberto Fernández y no de él.