La causa que investiga el espionaje sobre jueces, entre ellos miembros de la Corte Suprema, avanzó en las últimas horas  a raíz de los pedidos del fiscal federal Gerardo Pollicita, que incluyeron indagatorias, allanamientos y pericias.

En ese contexto, se solicitó la ampliación de la declaración del espía detenido Ariel Zanchetta, quien según una pericia informática tendría contacto asiduo con el diputado oficialista Rodolfo Tailhade, uno de los impulsores del juicio político a los jueces del Máximo Tribunal. Además, la investigación develó que tenía diálogo con Fabián "Conu" Rodríguez, actual subdirector general de Servicio al Contribuyente de la AFIP

Sin embargo, si bien la causa se inició por el presunto espionaje ilegal sobre funcionarios judiciales, Zanchetta, el expolicía bonaerense detenido, elaboró informes de inteligencia sobre los principales actores de la vida política argentina, además de sindicalistas, periodistas y artistas.

El dictamen

Para el fiscal Pollicita, se debe investigar "la posible existencia de una organización criminal que, en forma coordinada y sostenida en el tiempo, habría llevado a cabo un conjunto de acciones tendientes a vulnerar las comunicaciones telefónicas y electrónicas de distintos magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Nación, obteniendo datos personales para suplantar sus identidades, tomando el control de sus líneas de celulares, accediendo a sus aplicaciones de mensajería e incluso -en un supuesto- haciendo requerimientos de dinero a su nombre".

Asimismo, en su dictamen, el magistrado afirmó que Zanchetta "obtuvo y reunió información personal de miles de personas, entre ellas, políticos, magistrados, funcionarios públicos, periodistas, empresarios, dirigentes sociales, deportivos y sindicales, entre otros, la que luego sistematizó y analizó en, al menos, 1.196 informes de inteligencia".

El listado de personalidades espiadas

Pollicita consignó que Zanchetta elaboró informes de inteligencia sobre el procurador interino Eduardo Casal; el exjuez Rodolfo Canicoba Corral;  el magistrado Sebastián Casanello; el fiscal Carlos Stornelli y su colega de Mercedes Juan Ignacio Bidone, hoy suspendido y condenado por actividades junto al falso abogado Marcelo D’Alessio.

No obstante, los espiados abarcan todo el espectro político. La lista es extremadamente extensa e incluye Alberto Fernández, Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Juan Manuel Urtubey, Axel Kicillof, Gustavo Bordet, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Gerardo Zamora, José Alperovich, Jorge Capitanich, Antonio Bonfatti, Omar Perotti, Gustavo Valdés, Elisa Carrió, Miguel Pichetto, Graciela Caamaño, Diego Santilli, Carolina Píparo, Florencio Randazzo, Cristian Ritondo, Joaquín de la Torre, Julio Garro, Néstor Grindetti, Máximo Kirchner, Martín Insaurralde, “Wado” de Pedro y Jorge Macri.

El dictamen también menciona a los periodistas Jorge Fontevecchia, Claudio Savoia, Luis Novaresio, Roberto Navarro, “Baby” Etchecopar y Pablo Duggan y a los empresarios Angelo Calcaterra, Ernesto Clarens, Marcelo Tinelli, Alfredo Coto y Hugo Krajnc.

Entre los personajes vinculados con el mundo de la cultura y el espectáculo aparecen el ministro Tristán Bauer, Teresa Parodi, Alfredo Casero, David Adrián Martínez (“el Dipy”).

Asimismo, figuran los dirigentes sociales Juan Grabois y  Milagro Sala; y dirigentes del ámbito deportivo, como Daniel Angelici, Rodolfo D’Onofrio, Juan Sebastián Verón, y el titular de la AFA,  Claudio “Chiqui” Tapia.

Finalmente, la lista también incluye a sindicalistas como Hugo Moyano, Roberto Baradel, Pablo Micheli y Omar Plaini.