Las cifras registradas desde el 24 de febrero no engañan. Desde aquella fecha en que comenzó la invasión rusa a Ucrania, alrededor de 10 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Este número representa casi una cuarta parte de la población del país gobernado por Volodímir Zelensky. 

Según datos brindados por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estas cifras incluyen a unos 6,5 millones de hombres, mujeres y niños desplazados dentro de las fronteras ucranianas, y a aproximadamente 3,5 millones de personas que han cruzado los límites nacionales de Ucrania buscando refugio.

¿Qué dicen las autoridades? 

"Muchos de los desplazados son población vulnerable, mujeres embarazadas y lactantes, personas mayores, con discapacidades, enfermedades crónicas y personas directamente afectadas por la violencia", destaca un comunicado de la OIM que indica que más del 60% de los responsables de cada familia están acompañados por niños, y más del 53% de los desplazados internos son mujeres.

António Vitorino, el director general de la organización, afirmó que "la magnitud del sufrimiento humano y del desplazamiento forzoso debido a la guerra supera con creces cualquier previsión del peor caso". También, aclaró que su máxima prioridad actualmente consiste en "responder a las necesidades de los desplazados internos y desamparados en Ucrania”. Además, manifestó que sus equipos "prestaron ayuda de primera necesidad a miles de personas". 

Las mujeres y niños, la población más vulnerable de sufrir explotación sexual y trata de personas.
Las mujeres y niños, la población más vulnerable de sufrir explotación sexual y trata de personas.

La trata de personas y la explotación sexual en la mira 

Hace semanas que crecen las preocupaciones sobre cómo proteger a las millones de mujeres y niños que huyen de Ucrania siendo éstas objetivo de los traficantes de personas. Sobre dicha problemática social se manifestó Joung-ah Ghedini Williams, jefe de comunicaciones globales de ACNUR, quien expresó que están preocupados "por los posibles riesgos de la trata, pero también por la explotación y el abuso sexuales". "Estos son los tipos de situaciones de las que las personas como los traficantes buscan aprovecharse", afirmó ante la prensa internacional. 

Diversas organizaciones humanitarias también están preocupadas por el riesgo de trata y explotación sexual. La Organización Internacional para las Migraciones, por su parte, ha intensificado sus medidas de prevención contra ese flagelo facilitando información contrastada y segura a los refugiados ucranianos y de terceros países que se desplazan por Europa del Este.