El día después de convertirse en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado por un delito, después de que un jurado de Nueva York lo declarara culpable de falsificar documentos para encubrir un pago que había emitido para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016, Donald Trump acusó al actual mandatario, Joe Biden, de haber "organizado y manipulado" el juicio. Asimismo, desde Rusia sostuvieron que el gobierno norteamericano "puso en marcha una eliminación de rivales políticos".

A pocos meses para la elección presidencial de noviembre, el candidato republicano, después de conocer la noticia de la condena, se dirigió a la audiencia mediante un fuerte discurso que pronunció desde la Torre Trump en Manhattan.

Desde allí, aseguró que el proceso judicial estuvo "organizado por Biden" y que fue "injusto" porque el juez fue "manipulado". Además, calificó de  "enfermos" y "fascistas" a sus adversarios.

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"Todos me dijeron: ‘Este es el caso más ridículo que he visto’", expresó el líder opositor, al tiempo que acotó: "Vieron lo que le pasó a algunos de los testigos que estaban de nuestro lado, fueron literalmente crucificados".

Luego, hizo referencia a una encuesta de Daily Mail realizada tras conocerse el veredicto y aseguró que sigue liderando las sondeos: "Estoy seis puntos arriba".

Por otra parte, una de las reacciones internacionales más sorprendentes a este hecho fue la del gobierno de Rusia. "Es evidente que está en marcha una eliminación de rivales políticos por todos los medios legales e ilegales posibles", declaró a la prensa el portavoz de la presidencia , Dmitri Peskov. 

Las afirmaciones del funcionario del Kremlin llamaron la atención y muchos reaccionaron recordando la muerte del principal candidato opositor al régimen de Vladimir Putin, Alexey Navalny, pocas semanas antes de las elecciones en ese país.