En medio de la disputa por las políticas migratorias y las tensiones por el comercio con Canadá, el presidente estadounidense, Donald Trump, pausó los aranceles a México hasta el próximo 2 de abril, luego de un llamado de su par de ese país, Claudia Sheinbaum.

La decisión del republicano se dio debido, según precisó, a la "muy buena relación" que mantiene con la mandataria mexicana y como un "favor y muestra de respeto" hacia ella, aseguró desde su cuenta de X, Truth Social.

Destacó que ambas partes "trabajan duro" para resolver los temas pendientes en la frontera, en particular en materia de inmigración y tráfico de drogas. Así, la Casa Blanca anunció una prórroga arancelaria, que se limitaba en principio a los automóviles y que afectaba también al estado con que Estados Unidos limita al norte.

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"Estamos trabajando arduamente juntos en la frontera, tanto para detener la entrada de inmigrantes ilegales a Estados Unidos como para frenar el tráfico de fentanilo. ¡Gracias, presidenta Sheinbaum, por su arduo trabajo y cooperación!", manifestó en un posteo difundido en redes sociales.

Por su parte, la líder latinoamericana contestó que fue una "excelente y respetuosa llamada" y completó: "Continuaremos trabajando juntos, particularmente en temas de migración y seguridad, que incluyen reducción del cruce ilegal de fentanilo hacia los Estados Unidos, así como de armas hacia México".

Además, contó que el mismo 2 de abril "Estados Unidos anunciará aranceles recíprocos para todos los países".

Este plan incluye medidas que podrían afectar sectores estratégicos como la electricidad, el petróleo, el gas, el uranio y la potasa. Respecto a este último, se trata de un fertilizante que es esencial para los agricultores estadounidenses, quienes dependen de Canadá para su suministro.