En un histórico fallo, Donald Trump se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado por un delito penal. Este jueves, un jurado de Nueva York lo declaró culpable de falsificar documentos para encubrir un pago para silenciar a una actriz porno antes de las elecciones de 2016.

Tras dos días de deliberaciones, 12 jurados -7 hombres y 5 mujeres- consideraron que quien presidió la Casa Blanca entre 2017 y 2021 es culpable de 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su abogado por pagar un total de USD 130.000 a la actriz Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2016.

La sentencia, sin embargo, no le impedirá continuar su carrera presidencial con vistas a las elecciones de noviembre próximo, cuando intentará suceder a Joe Biden.

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"Mis derechos civiles han sido totalmente violados con esta caza de brujas altamente política, inconstitucional y que interfiere en las elecciones", publicó Trump en sus redes sociales tras conocer la condena. "El veredicto real se dará a conocer en los comicios de noviembre", chicaneó.

"En todo el mundo se ríen de nuestra Nación fracasada", sostuvo el exmandatario, a quien ahora le resta escuchar la sentencia del juez Juan Merchan, fijada para el 11 de julio, tres días antes del inicio de la Convención Nacional Republicana en la que se espera la nominación formal de Trump para la Presidencia.

El exgobernante, de 77 años, se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de cárcel, aunque otros condenados por ese delito suelen recibir penas más cortas, multas o libertad condicional. 

Para el jurado, Trump aprobó un pago de USD 130.000 por el silencio a Daniels

El jurado neoyorquino declaró a Trump culpable de falsificar documentos de negocios después de atravesar un juicio de cinco semanas, que contó con el testimonio explícito de la estrella porno sobre un encuentro sexual que ella dice que tuvo con el expresidente en 2006, mientras estaba casado con su actual esposa, Melania. 

Trump siempre negó cualquier encuentro sexual con Daniels, pero igual arregló un pago que realizó su exabogado y mano derecha, Michael Cohen, 12 días antes de las elecciones. 

Cohen testificó que gestionó el pago y que Trump aprobó un plan para reembolsárselo a través de sumas mensuales disfrazadas de trabajo legal. 

Los abogados de Trump, por su parte, machacaron la credibilidad de Cohen, destacando sus antecedentes penales y su encarcelamiento, así como su historial de mentiras.

Falsificar documentos comerciales es normalmente un delito menor en Nueva York, pero los fiscales del distrito de Manhattan lo elevaron a grave, al alegar que el exjefe de Estado estaba ocultando una contribución ilegal a la campaña.