González Urrutia desafió a Maduro: "Volveré a Venezuela el 10 de enero para tomar mi cargo como Presidente"
El dirigente opositor, quien aseguró que su salida a España fue una cuestión "temporal", se reunió con el máximo responsable de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, para, según afirmó, "construir la democracia" de su país.
Luego de que el Centro Carter presentara las actas electorales que certificarían la derrota de Nicolás Maduro en las urnas, el opositor Edmundo González Urrutia afirmó que regresará a Venezuela el próximo 10 de enero. "Voy a ir a tomar posesión de mi cargo como Presidente", advirtió.
En una rueda de prensa brindada tras su participación en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, el dirigente aseguró que su exilio a España fue una cuestión "temporal" y enfatizó: "No por ello dejé de verme obligado a alejarme de Venezuela a causa de presiones inenarrables y amenazas extremas que tocaban incluso a lo más cercano de mi vida familiar".
González Urrutia se reunió, al margen del foro, con el máximo responsable de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, con el que abordó "los siguientes pasos en la construcción de la democracia en Venezuela", según indicó en un posteo difundido en la red social X.
Hasta el momento, la Unión Europea ha evitado pronunciarse respecto al ganador de las controvertidas elecciones que se celebraron en el país caribeño el pasado 28 de julio, tras las cuales tanto Maduro como González Urrutia se proclamaron ganadores.
El Centro Carter, uno de los pocos observadores internacionales de los comicios, presentó ante la OEA unas actas electorales, que definió como "originales" y en las cuales se constata un amplio triunfo del aspirante opositor, quien se alió con la proscripta María Corina Machado.
Ese documento fue aprobado por la asesora principal para América Latina del Centro Carter, Jennie Lincoln. Según esas actas, González Urrutia salió victorioso el pasado 28 de julio con el 67% de los votos, por encima del 31% conseguido por Maduro.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por el oficialismo, habilitó la continuidad del régimen chavista, sin mostrar las actas electorales que le adjudicarían el supuesto triunfo en los comicios al Presidente.