Donald Trump le ganó a Kamala Harris y será mandatario estadounidense por segunda vez en la historia
El republicano superó los 270 electores necesarios para coronarse y sucederá a Joe Biden como el 47° presidente del país norteamericano. La vice de Biden perdió en varios de los estados claves y los demócratas también quedarán en minoría en el Senado.
En la que se había pronosticado como unos comicios reñidos que finalmente se definieron con mayor rapidez y holgura de la esperada, el republicano Donald Trump se consagró como presidente electo de los Estados Unidos al ganarle la contienda a la demócrata Kamala Harris y superar los 270 electores que marcaban el punto de inflexión para que el magnate pueda volver a la Casa Blanca en 2025.
Los ciudadanos de Estados Unidos acudieron el martes a las urnas, donde el resultado terminó siendo favorable a la actual oposición en la lucha por suceder a Joe Biden.
Tras cuatro años de gobierno demócrata, Trump hará su regreso triunfal como líder de la principal economía de Occidente, tras obtener una victoria mucho más contundente que la de 2016, cuando obtuvo su primer triunfo político, que lo llevó a la Presidencia estadounidense entre 2017 y 2021.
Una de las principales palancas para su actual consagración es el fuerte descontento de los norteamericanos con la economía y el rumbo del país, junto con una creciente impopularidad de Biden, quien en medio de visibles problemas de salud decidió bajarse de la campaña y dejar en su lugar de aspirante a su vicepresidenta.
Trump se encaminaba a ganar también lo que en Estados Unidos -con elección indirecta- se conoce como el "voto popular", además de quedarse con la mayoría en ambas cámaras del Congreso, en lo que es una verdadera paliza para los demócratas oficialistas, que intentaron sin suerte impedir el regreso del magnate al poder.
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Pese a la que las encuestas vaticinaban una elección cerrada, Trump se imponía con margen en los siete estados pendulares que definieron la puja en el colegio electoral: Pensilvania, Michigan y Wisconsin -en la región Medio Oeste- y Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Georgia -el "Cinturón del Sol"- en el sur del país.
El republicano recobró aquellos sitios que Biden le había arrebatado hace cuatro años, cuando le ganó en la que fue su segunda candidatura cuando buscaba la reelección.
A las 7:38 de este miércoles -5:38 hora del este de Estados Unidos- se declaró oficialmente el resultado irreversible que consagró como mandatario electo al expresidente. Wisconsin fue el estado que le dio la victoria, ya que allí logró alcanzar 277 electores, frente a 224 para Harris, superando el corte de 270 necesario para volver a la Casa Blanca.
Harris y su equipo permaneció en silencio tras los resultados, después de que el bunker se llenara de desolación en la noche del martes cuando empezaron a conocerse los primeros recuentos que la alejaban del sueño de convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
Para ganar los comicios en el país norteamericano, un candidato debe llegar a esos 270 electores sobre un total de 580 en juego, en el marco de un sistema indirecto que define a sus representantes a través del Colegio Electoral.
Hasta el momento, el conteo era de 71.275.655 votos para Trump (51,0 %) y 66.345.783 sufragios para Harris (el 47,5 %).
La candidata demócrata había llamado el martes a los ciudadanos a participar en las elecciones y consideró que importaba "cada voto" en la que esperaba como "una carrera igualada".
Por su parte, Trump denunció un supuesto fraude en algunos distritos antes de que terminara la votación, pero fue desmentido por las autoridades electorales. Tres comisionados salieron a aclarar que la elección se llevó a cabo con total "transparencia".
El exmandatario y ahora presidente electo -quien atravesó su tercera elección tras la victoria ante Hillary Clinton en 2016 y la derrota ante Biden en 2020- señaló en la previa desde Truth Social (porque no emplea X) que eran "los comicios más importantes de toda la historia de Estados Unidos".