El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, fue denunciado penalmente por abuso de autoridad, desobediencia, tráfico de influencias y transgresión de la Ley de Ética Pública tras negarse a someterse a un test de alcoholemia. Además, trascendió que una primera instancia del control había dado positivo, por lo que también fue acusado por incumplimiento de la Ley de Alcohol Cero al Volante.

La demanda, realizada por el diputado bonaerense de La Libertad Avanza Sebastián Pascual, fue presentada ante el juzgado federal de La Plata a cargo de Alejo Ramos Padilla. Sin embargo, luego se derivó al tribunal de Quilmes por una cuestión de competencia territorial.

Esto se debe a que el episodio en el que el funcionario de Axel Kicillof rechazó realizar un examen de alcoholemia tuvo lugar a la altura del peaje Dock Sud de la Autopista Buenos Aires - La Plata, en el partido de Avellaneda.

TE PODRÍA INTERESAR: El Presidente llegó a Asunción y fue recibido en el Palacio de Gobierno por su par Santiago Peña

En ese marco, Pascual denunció a Bianco por rehusarse a someterse al test que, según el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pedro Scarpinelli, había dado positivo en una primera instancia, la del alómetro, que "detecta si hay alcohol en el aliento".

"Para llegar al alcoholímetro, hay que dar positivo en el control anterior. Ahí es donde él se niega", señaló en declaraciones a TN y aclaró: "Si el alómetro daba verde, podía seguir circulando sin problemas". Además, reveló que el Ministro le pidió a un empleado de Autopistas de Buenos Aires (AUBASA) que lo lleve a su casa.

En cuanto a las acusaciones por abuso de autoridad, desobediencia, tráfico de influencias y transgresión de la Ley de Ética Pública, el diputado libertario las justificó en el hecho de que el funcionario "circulaba en un Volkswagen Vento gris, patente AA 698 RV, propiedad del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires", el cual "acumula 137 multas por más de 21,5 millones de pesos entre infracciones en Provincia y en la Ciudad".

"Se trata de un vehículo oficial, es decir, pagado y mantenido con fondos públicos. Pero su nivel de infracciones supera por lejos al de cualquier ciudadano común, sin que hasta ahora se haya conocido sanción o restricción alguna", apuntó Pascual en su escrito.

Asimismo, hizo hincapié en el traslado de Bianco a su domicilio por personal de AUBASA, lo que calificó como un "privilegio", y explicó: "Son todas estas dudas las que generan la sospecha de que los delitos de desobediencia, abuso de autoridad y/o tráfico de influencias se puedan haber configurado".

Previamente, el ministro de Gobierno provincial había argumentado su accionar -que derivó en la retención de su licencia de conducir- al asegurar que "había gente no identificada" que lo estaba grabando. Durante una entrevista en radio Futurock, relató: "Venía circulando, me paró un control policial, que obviamente lo vi. Y si quería evadirlo podía haber hecho 20.000 cosas".