Chile conmemoró el 50° aniversario del golpe de Estado a Allende con un pedido de compensación a EEUU por su injerencia
A cinco décadas del inicio del proceso dictatorial encabezado por Augusto Pinochet, legisladores trasandinos solicitaron al Gobierno norteamericano que rinda cuentas a su país. En tanto, sectores pinochetistas opinaron que el derrocamiento de 1973 era “inevitable”.
Chile conmemoró este lunes el 50º aniversario del golpe de Estado contra Salvador Allende y, en este marco, diputados del Partido Comunista pidieron a Estados Unidos que compense a su país por su injerencia en el proceso dictatorial. En tanto, desde la Unión Demócrata Independiente sostuvieron que el derrocamiento del 11 de septiembre de 1973 era “inevitable”.
En el primer caso, los legisladores comunistas solicitaron en los últimos días, por medio de una carta dirigida al presidente Joe Biden, que Estados Unidos rinda cuentas, repare y compense a Chile por su injerencia en el golpe de Estado al aportar recursos y coordinación logística.
Según informó Noticias Argentinas, el diputado y jefe de bancada del Partido Comunista en la Cámara baja, Luis Cuello, afirmó a la agencia Xinhua que “lo esperable es que el Gobierno de Estados Unidos analice y pondere objetivamente lo razonable de esta formulación”.
“Desde luego, esperamos que otorgue una respuesta a nuestros planteamientos, que tome en cuenta que la responsabilidad de los Estados trasciende a los Gobiernos y asuma que el daño causado al pueblo chileno por la intervención norteamericana no puede quedar en la impunidad”, remarcó el legislador.
Al respecto, el diputado señaló que la acción encubierta de Estados Unidos contra el Gobierno democrático de Salvador Allende iniciado en 1970 “no ha tenido consecuencias hasta hoy”.
Recientemente, Cuello elaboró, junto a la diputada Daniela Serrano, un diagnóstico sobre “la ausencia de reconocimiento político de Estados Unidos sobre la ilegitimidad de su rol, pese a la abundante evidencia emanada de documentos de las propias instituciones norteamericanas”, ya que en los últimos años se dieron a conocer informes secretos en manos del Gobierno estadounidense.
En 2020, se desclasificaron una serie de documentos que dan cuenta de la intervención de Richard Nixon y de la CIA en Chile para evitar la asunción presidencial de Allende en 1970. En tanto, en agosto de 2023 revelaron la injerencia directa del entonces presidente de Estados Unidos para promover un golpe de Estado.
Con estos antecedentes, Cuello denunció que esta injerencia “vulnera gravemente el derecho internacional, en particular el principio de no intervención y el derecho de los pueblos a elegir su sistema político y social”. A la vez, pidió “desclasificar la totalidad de la información vinculada a la intervención y el apoyo posterior al régimen de Pinochet”, como una herramienta “indispensable para reconstruir la historia”.
En el mismo sentido, la diputada nacional Karol Cariola, del Partido Comunista (PC) chileno, manifestó la necesidad de “mantener viva la memoria”. En el marco de las ceremonias organizadas para este lunes por el Gobierno de Gabriel Boric, la legisladora aseguró, en diálogo con Télam: “Tenemos que seguir en la búsqueda de la memoria y de la verdad porque esa será la mejor forma de evitar que esto vuelva a ocurrir”
“Las atrocidades de la dictadura siguen golpeando, y hay sectores políticos que han decidido revictimizar a las víctimas, reivindicando a la dictadura de la peor manera”, remarcó Cariola en referencia a sectores de la derecha.
El presidente del partido pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, sostuvo este lunes en conferencia de prensa que “entre 1970 y 1973 sobrevino un quiebre social, político e institucional respecto del cual el 11 de septiembre se transformó en algo inevitable”.
Por su parte, el diputado nacional por el socialismo Gonzalo Winter agregó, en la misma línea que Cariola: "Cincuenta años después los chilenos seguimos hablando con la mayor intensidad del golpe de Pinochet, porque el proyecto del presidente Allende sigue vigente e inconcluso”.
“No era solamente proteger la Constitución, sino era también tener una sociedad sin clases sociales. Es un proyecto que tenía que ver con la soberanía, los recursos naturales”, agregó el legislador. Al respecto, remarcó que “el allendismo no muere porque es democracia, y al mismo tiempo es que el litio o el hidrógeno verde sirvan para que los niños puedan disfrutar una poesía o que los mayores puedan tener una vejez digna”.