Enrique Tarrio, exlíder de la agrupación de extrema derecha Proud Boys, fue condenado este martes a 22 años de prisión por la organización y planificación del asalto al Capitolio en 2021 por parte de seguidores del expresidente estadounidense Donald Trump, quienes trataban de anular su derrota electoral. Se trata de la condena más severa impuesta a un dirigente por ese hecho. No soy un fanático político. Infligir daño o cambiar los resultados de las elecciones no era mi objetivo”, declaró previo a conocer el fallo judicial.

El 6 de enero de 2021, un grupo de seguidores de Trump irrumpió en la sede del Congreso, violó la seguridad y ocupó partes del edificio durante varias horas con la intención de impedir la certificación de resultados de las elecciones presidenciales, que finalmente dieron la victoria a Joe Biden.

Los fiscales federales pidieron al juez de distrito Timothy Kelly, designado en el cargo por Trump, que le impusiera a Tarrio, hijo de inmigrantes cubanos, una pena de 33 años de prisión, ya que, a pesar de no haber estado presente en el Capitolio el día de los actos violentos, el activista ayudó a dirigir el ataque desde Baltimore. En sus redes sociales, el hoy condenado había publicado: “Hagan lo que hay que hacer”.

Más de 1.100 personas fueron detenidas por cargos relacionados con el asalto al Capitolio: al menos 630 se declararon culpables y 110 de ellas fueron castigadas en juicio. Además de los millonarios daños a la sede, durante los disturbios murieron cinco personas, entre ellas un agente de policía, y más de 140 efectivos policiales resultaron heridos.

Previo al asalto, Tarrio había sido arrestado por destruir una pancarta de Black Lives Matter durante una manifestación en Washington DC.

La semana pasada,  el juez Kelly condenó a otro dirigente de extrema derecha de los Proud Boys, Ethan Nordean, a 18 años, menos de los 27 años que pedían los fiscales.