La situación se agrava hora tras hora. Según informaron este domingo las autoridades locales, en Rio Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, se registraron hasta el momento al menos 67 muertos y 101 desaparecidos tras las lluvias torrenciales que azotaron al sur del país.

Además, la Defensa Civil puntualizó que unas 80.573 personas debieron ser evacuadas, ya que las tormentas afectaron a más de la mitad de las 497 ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina.

Las impactantes inundaciones destruyeron rutas y puentes en varias regiones brasileñas, por lo que se generaron corrimientos de tierras y el derrumbe parcial de una presa perteneciente a una pequeña central hidroeléctrica.

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Porto Alegre fue otra ciudad que padeció las consecuencias del brutal temporal. El río Guaíba se desbordó e inundó las calles, mientras que el aeropuerto internacional local suspendió todos los vuelos por tiempo indefinido.

Según el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil, si bien este domingo podría haber mejoras climáticas en las regiones septentrionales del estado, las inundaciones permanecerán durante varios días, por lo que las autoridades instaron a los habitantes de las zonas de riesgo a buscar refugio en otros lugares.

Por su parte, el gobernador estatal, Eduardo Leite, advirtió que el número de muertos podría aumentar con el correr de las horas.

Además, en las últimas horas las autoridades notificaron el posible derrumbe de un embalse en la ciudad de Bento Gonçalves, por lo que el fenómeno natural seguirá dejando secuelas en los próximos días.