Atentado terrorista en Moscú: al menos 62 muertos y 146 heridos tras un tiroteo y una explosión en una sala de conciertos

Al menos cinco personas armadas, con sus rostros cubiertos y vestidas con ropas de fajina, dispararon este viernes contra el público que asistía a un espectáculo musical en una concurrida sala de conciertos de Moscú y minutos después provocaron una explosión. Si bien no hay hasta el momento cifras definitivas, el Servicio Federal de Seguridad ruso adelantó que el balance provisional es de 62 muertos y 146 heridos.

Horas más tarde, después de que Ucrania negara oficialmente su vinculación con el ataque y acusara al Kremlin de perpetrar un "autoatentado" para justificar una eventual escalada en su invasión a ese país, medios rusos informaron que el grupo terrorista ISIS, también llamado Estado Islámico, se adjudicó la autoría del sangriento hecho a través de su canal de Telegram.

Por su parte, la agencia rusa TASS precisó que otras 28 personas resultaron heridas en un tiroteo posterior registrado en otra zona de Moscú, que al parecer estaría relacionado con un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y el grupo comando que habría ejecutado el ataque.

El atentado ocurrió en el Crocus City Hall, un enorme complejo situado en el extremo occidental de la capital rusa, que se incendió tras la explosión.

En uno de los videos publicados en las redes se ve a cinco personas con armas automáticas caminando por el hall del recinto y disparando indiscriminadamente contra el público que se disponía a cruzar los molinetes de acceso. También se percibe cuando los terroristas entran en un anfiteatro y abren fuego contra la gente que ya estaba sentada en su asientos.

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"Todos los invitados estaban en su lugar" esperando que comenzase la actuación del grupo Piknik, explicó Svetlana, una testigo, al medio ruso RBK. "Yo me encontraba en el vestíbulo, escuché los disparos de armas automáticas y una multitud corrió entonces por la entrada de servicio sin ropa de abrigo. Hubo una estampida. En la calle volví a oír los disparos. Ahora, la policía está en el Crocus y los bomberos luchan con una columna de humo", añadió la mujer.

El gobernador Andréi Vorobiov acudió de inmediato al lugar de los hechos y anunció la creación de una unidad de trabajo, que incluye a los efectivos del Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y los antidisturbios, para controlar la situación. 

También llegaron varias unidades de bomberos para apagar el incendio en el complejo, al que acudieron unas 70 ambulancias, de acuerdo a los reportes de diferentes medios.

Horas después del atentado, y mientras se especulaba con su autoría, el Gobierno ucraniano negó haberlo planificado y ejecutado.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente Volodomir Zelenski, difundió una declaración en la que afirmó que "Ucrania no tiene nada que ver con los tiroteos y explosiones en el Crocus City Hall de la región de Moscú. No tendría ningún sentido".

"Ucrania lleva más de dos años luchando contra el Ejército ruso. La guerra se decidirá únicamente en el campo de batalla, por la cantidad de armas y las decisiones militares adoptadas. Los ataques terroristas no resuelven ningún problema y nuestro país no ha recurrido nunca a ellos, a diferencia de lo que hace Rusia", destacó.

Medios locales informaron posteriormente que la autoría se la atribuyó el grupo yihadista ISIS, que surgió con fuerza e independencia propias tras escindirse en 2013 de Al Qaeda.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó el "atroz y cobarde" ataque terrorista en Moscú y expresó su "más sentido pésame".

En la misma línea, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que expresó su "enérgica condena y repudio al ataque terrorista". Además, se solidarizó con los familiares de las víctimas fatales e hizo "votos por la pronta recuperación de los heridos".