Pasan las horas y, como era de esperarse, aumentaron las cifras del atentado terrorista perpetrado el viernes en Moscú, cuando un grupo comando ingresó en una concurrida sala de conciertos y comenzó a disparar de forma indiscriminada contra el público que asistía a un espectáculo musical, tras lo cual provocó una explosión en el complejo para cubrir su huida. De acuerdo al último parte emitido este domingo por el comité de investigación ruso, al menos 137 personas murieron, entre ellas tres niños, y más de 180 resultaron heridas.

En ese contexto de conmoción, en las últimas horas las fuerzas policiales rusas tuvieron que evacuar un centro comercial de San Petersburgo por una amenaza de bomba y lograron detener a un sospechoso. 

Además, el sábado por la noche, la agencia Al-Amaq, vinculada a ISIS, compartió imágenes del ataque al Crocus City Hall de Moscú, en las que se puede observar las caras de los terroristas "borrosas", y cómo disparaban a sangre fría a las víctimas. 

La agencia Al-Amaq, vinculada a ISIS, compartió imágenes del ataque (Video: @AlertaNews24).

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En tanto, el Kremlin anunció este sábado la detención de 11 personas, entre ellas cuatro de las que habrían perpetrado el ataque, que el viernes se lo atribuyó el grupo terrorista ISIS, también conocido como "Estado Islámico", a través de su canal de Telegram.

La información fue confirmada por el presidente ruso, Vladimir Putin, quien en un mensaje televisivo calificó el hecho de "atentado terrorista salvaje", señaló que los cuatro atacantes fueron detenidos "cuando estaban en viaje a Ucrania" y prometió "un merecido e inevitable castigo" para quienes "encargaron, organizaron y ejecutaron" el asalto. 

El atentado ocurrió el viernes en el Crocus City Hall, un enorme complejo de entretenimientos situado en el extremo occidental moscovita, donde el público, más de 6.000 personas, de acuerdo a algunas fuentes, se estaba acomodando para presenciar el concierto del grupo de rock Piknik.

"Yo me encontraba en el vestíbulo, escuché los disparos de armas automáticas y una multitud corrió entonces por la entrada de servicio sin ropa de abrigo. Hubo una estampida. En la calle volví a oír los disparos", destacó Svetlana, una testigo, al medio ruso RBK. Múltiples unidades de bomberos y más de un centenar de ambulancias llegaron al lugar para asistir a las víctimas, la mayoría jóvenes, según los reportes periodísticos.

Horas después del atentado, y mientras ya comenzaba a hablarse de la supuesta autoría de Ucrania, Kiev negó haber planeado y ejecutado el ataque, y hasta aludió a un "autoatentado" organizado por el Gobierno ruso para justificar una eventual escalada en su invasión a ese país.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente Volodomir Zelenski, difundió una declaración en la que afirmó que "Ucrania no tiene nada que ver con los tiroteos y explosiones en el Crocus City Hall de la región de Moscú. No tendría ningún sentido".

"Ucrania lleva más de dos años luchando contra el Ejército ruso. La guerra se decidirá únicamente en el campo de batalla, por la cantidad de armas y las decisiones militares adoptadas. Los ataques terroristas no resuelven ningún problema y nuestro país no ha recurrido nunca a ellos, a diferencia de lo que hace Rusia", comentó.

A través de su canal de Telegram, el grupo yihadista ISIS, que surgió con fuerza e independencia propias tras escindirse en 2013 de Al Qaeda, se atribuyó la autoría del hecho. "Los combatientes del Estado Islámico atacaron a una gran agrupación de cristianos en las afueras de la capital rusa, mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", publicó la agencia Amaq, órgano de propaganda del grupo.

La ONU y diferentes países, entre ellos Argentina, condenaron el ataque, el más grave en las últimas dos décadas en la capital rusa, que aún recuerda cuando, el 23 de octubre de 2002, un grupo de terroristas chechenos asaltó el Teatro Dubrovka y tomó como rehenes a unas 700 personas.

Estados Unidos aseguró el viernes, a través de la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Washington, Adrienne Watson, que había advertido a Rusia a inicios de marzo sobre un posible ataque terrorista en "grandes reuniones" en Moscú.