Hauque y su esposa pidieron que se investigue a Jesica Cirio: "Es difícil creer que no sabía nada"
La pareja acusó a la modelo de haber participado "de alguna manera" en el "montaje" que implicó el presunto implante en su auto de un kilo de cocaína y un arma por parte de Piccirillo.
Francisco Hauque y su esposa, Anahí Aquino Laprida, quienes fueron arrestados por la Policía de la Ciudad en enero -y 20 días después sobreseídos-, luego de que presuntamente Elías Piccirillo les implantara un kilo de cocaína y un arma en el baúl de su auto, le pidieron a la Justicia que investigue a Jesica Cirio, esposa del empresario detenido. "Es difícil creer que no sabía", manifestó el financista.
La pareja tildó a Piccirillo de "psicópata" e indicó que había "rumores" de que le pedía prestado dinero al "círculo íntimo" de la modelo. "Nosotros sospechamos que ella participó de este montaje de alguna manera", expresó Hauque en diálogo con TN.
"Es difícil creer que no sabía nada, pero para eso está la Justicia. Para que investigue si sabe algo o no", agregó. A su vez, describió al hombre que actualmente se encuentra detenido por estafa y robo como una persona "muy siniestra" y "oscura". "Conoce a nuestros hijos y la verdad es que habernos hecho esto es muy siniestro", explicó.
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Luego, relató los hechos del 17 de enero pasado, cuando tras un encuentro con el empresario, que tenía como finalidad negociar los términos de una millonaria deuda, él y su pareja terminaron en la cárcel, acusados de narcotráfico.
En primer lugar, el financista recordó que cuando lo pasó a buscar notó con extrañeza que Piccirillo ingresó al auto por la puerta trasera, cuando el asiento del acompañante estaba vacío, y que además llevaba puesto un piloto, cuando era una jornada de mucho calor.
"Nos fuimos hasta el Hotel Faena, sobre Juana Manso, para buscar a mi esposa. Pero ella se subió en la parte de atrás porque él (Piccirillo) después pidió bajarse de la camioneta y subirse adelante. O sea, revirtió los roles", comentó.
"En todo el trayecto hacia el Palacio Duhau, él iba mirándome y sacándome conversación de cualquier cosa. Yo pensaba 'qué raro que me está mirando este tipo'. Claro, era para distraerme porque ya había plantado el arma debajo del asiento del conductor", concluyó.