El abogado de "Pity" Álvarez desmintió que el cantante esté prófugo: "La mamá lo cambió de clínica"
Claudio Calabressi confirmó que el músico continúa con su proceso de rehabilitación.
El abogado de la familia del “Pity” Álvarez, Claudio Calabressi, confirmó que el cantante no está prófugo ni tampoco abandonó su tratamiento psiquiátrico de rehabilitación: “Fue una decisión de la mamá, quien lo cambió de la Fundación Eida a la Clínica Vive Libre de Villa Ballester”.
En las últimas horas circularon distintas versiones que aseguraban que el excantante de Viejas Locas había abandonado el centro médico donde se encontraba, tras una entrevista que había brindado el actor Ivo Cutzarida, que también es parte del equipo terapéutico del lugar: “Tuvo una salida, que se le otorga desde la institución, y no regresó. Estamos muy muy preocupados. La fundación ya hizo la denuncia en la comisaría de Malvinas Argentinas”.
En consecuencia, Calabressi intentó llevar tranquilidad y afirmó: “Cristian siguen con el plan y está bien”. Además, resaltó que la reubicación fue pedido por su mamá ya que él “no está en condiciones de decidir nada”. Por último, explicó que la Policía ”se comunicó con la madre", quien avisó dónde estaba internado “Pity” para que pudieran constatarlo. “No hay situación de riesgo”, aseguró el abogado.
La suspensión del juicio
En marzo de este año había quedado ratificada la suspensión del juicio contra Cristian Álvarez, por el crimen de un vecino en el Barrio Cardenal Samoré, en Villa Lugano. Además, el tribunal que iba a estar a cargo del mismo había determinado el cese del arresto domiciliario y que se le quite la tobillera electrónica que le habían colocado para monitorearlo.
Asimismo, se había dispuesto que la Justicia Civil se encargue de supervisar su tratamiento de rehabilitación por el consumo de sustancias hasta que esté en condiciones psíquicas.
El 12 de julio de 2018, Álvarez salía de la Torre 12B del mencionado barrio cuando se topó con el “Gringo” Díaz y comenzó a discutir. En ese contexto, el músico sacó una pistola calibre 25 y le disparó cuatro veces.
"Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo", dijo un día después, al entregarse en la Comisaría 52 de la Policía de la Ciudad.