La buena elección que hizo Jair Bolsonaro en Brasil dividió, con matices, en tres bandos a la alianza Cambiemos: los que celebraron su triunfo, los "tibios" y los que mantuvieron su posición de rechazo al candidato del Partido Social Liberal por sus ideas fuertemente discriminatorias.

En el bando "bolsonarista" se anotó, rápido, Nicolás Pechersky, uno de los funcionarios "tuiteros" del Gobierno, célebre por haber sido designado director nacional de Políticas y Desarrollo de Internet. "Bienvenido, Brasil!", festejó Pechersky en Twitter, donde además culpó a Lula, Dilma Rousseff y al "populismo" por el ascenso del candidato de ultraderecha.

Enfrente de Supersifon quedaron dos que ya habían manfestado su rechazo: el director del Instituto Nacional de Juventud, Pedro "Piter" Robledo y la diputada nacional Silvia Lospennato. "Es un día triste. Homofobico, xenófobo, machista y autoritario. No me interesa que tenga para ofrecer si desea romper un piso básico de convivencia. No me interesan sus propuestas económicas si odia la diversidad y lo diferente", sentenció Robledo en sus redes sociales.

Lospennato, si bien mantuvo su lectura sobre Bolsonaro, hizo un análisis más profundo. "Cuando la política no da respuestas contra la inseguridad, el narcotrafico y la corrupción, o peor aún, es parte del problema, los ciudadanos pierden la confianza en la democracia y arriesgan su libertad para intentar proteger sus vidas", escribió en el primer tuit de un breve hilo.

"Que casi la mitad de los electores hayan apoyado a un candidato que defendió la dictadura militar y tiene un discurso machista, homofófico y racista nos preocupa pero también nos interpela, porque no alcanza con preocuparse hay que ocuparse", agregó. Según la diputada, "lo de Brasil demuestra el riesgo de la corrupción sistémica para la democracia liberal", por lo que llamó dejar de "mirar para otro lado" y luchar contra la corrupción para "cuidar la democracia argentina".

En el medio quedó, por ejemplo, el diputado Waldo Woff, uno de los más verborrágicos de Cambiemos. Dijo que "la gente castigó el robo" del PT y los "64.000 asesinatos por año" que hay en Brasil luego de los tres gobiernos "progresistas" de Lula y Rousseff. Sobre Bolsonaro prefirió decir poco. "Pr lo pronto lo eligió el pueblo brasileño. Su orientación está a la vista", dijo, y luego aclaró: "No apoyo a Bolsonaro, aunque no lo entiendan".

También en el bando de los "tibios", por el lugar que ocupa, quedó el canciller Jorge Faurie. En la conferencia de prensa de esta mañana remarcó que "el resultado de ayer fue claro, nítido" y destacó que "es obvio que una de las expresiones fue claramente para una nueva figura, que emerge y toma notoriedad dentro la vida política brasileña".