Esta semana el presidente Alberto Fernández anunció de manera sorpresiva la suspensión de las clases presenciales tras el aumento de casos de Covid-19, lo cual desencadenó una serie de reacciones que incluyeron una medida cautelar presentada por el gobierno porteño, protestas en la Quinta de Olivos y malestares internos dentro del gabinete nacional.

“La virtualidad no sólo causó estragos en el aprendizaje, sino también en el bienestar emocional: más del 70% de los estudiantes sufrieron síntomas de ansiedad y depresión”, advirtió la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, preocupada por el efecto que la medida tendrá en los chicos, quienes ya pasaron prácticamente todo el 2020 fuera de las escuelas.

A continuación, seis claves sobre la educación en pandemia:

  • Sólo hubo un 0,12 % de casos positivos sobre el total de estudiantes matriculados en 2021 durante las clases presenciales, según un estudio presentado por el Ministerio de Educación nacional.

  • Sólo el 0,79 % del personal directivo, docentes y auxiliares se contagió de Covid-19, según el mismo estudio.

  • El 84,1% de familias en situación de vulnerabilidad presentó dificultades para la conectividad, relevaron desde Cáritas Argentina.

  • La interrupción de clases presenciales ha tenido consecuencias sociales, mentales, físicas y académicas, entre ellas: pérdida de aprendizaje, desigualdad educativa, disminución de posibilidades futuras de empleo, efectos sociales y en la salud, según el Observatorio Argentinos por la Educación.

En las últimas horas, el presidente Alberto Fernández comunicó luego de reunirse con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que mantendrá su decisión de suspender las clases presenciales por lo menos hasta el 30 de abril.