Este lunes vence el plazo para cumplir con las metas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que permitirían a la Argentina obtener más desembolsos por parte del organismo multilateral de crédito y, aunque el país contaría con un superávit mayor al pedido, tiene en las reservas netas menos dólares que los exigidos.

Así lo advirtieron desde la consultora LCG al detallar que al Banco Central de la República Argentina (BCRA) "le resta sumar USD 1.500 millones", y aclararon: "No lo vemos como algo probable, pero asumimos que no terminará siendo un problema mayor que inhabilite los desembolsos pendientes".

De esta forma, al concluir el tercer trimestre del año finalizará la etapa del programa de facilidades extendidas en el que la entidad liderada por Kristalina Georgieva giró al país los dólares necesarios para cubrir los vencimientos del anterior acuerdo, firmado en 2018. La próxima fase incluye la devolución de USD 45.000 millones entre 2026 y 2032.

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Las metas trimestrales que el FMI puso como condición para habilitar los desembolsos pautados por la agenda oficial son tres: la fiscal, que está sobrecumplida por el equipo económico de Javier Milei; la monetaria, que también está aprobada ya que el Gobierno dejó de financiar al Tesoro; y la cambiaria, que obligaba a acumular USD 8.700 millones entre la asunción del 10 de diciembre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024.

Este lunes finaliza ese período establecido, con un panorama que incluye el cumplimiento de los objetivos de diciembre, marzo y junio, este último aún oficializado ya que resta la concreción de la novena revisión técnica trimestral por parte del organismo multilateral de crédito.

En cuanto a la última meta, aunque el blanqueo de capitales -prorrogado por un mes- habría permitido que los depósitos en dólares del Banco Central alcanzaran su mayor nivel en cinco años, la administración de La Libertad Avanza se enfrenta todavía a una dificultad para alcanzar el acopio de divisas requerido.

En este marco, el Gobierno analiza negociar un préstamo de corto plazo por parte de bancos internacionales para inyectar una cantidad de divisas suficiente que muestre el cumplimiento de ese objetivo, según reveló Infobae.