Casi 1,4 millones de hogares quedaron a un paso de perder los subsidios a la electricidad y el gas, dado que no completaron el registro para seguir recibiéndolos a través del beneficio de la tarifa social.

Estos usuarios no ingresaron los datos en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), por lo que el Gobierno analizaría lanzar una nueva campaña de información para promulgar la inscripción al plan.

Según relevó Energy Report, hubo 1,7 millones de familias que debían realizar el trámite, pero solo 300.000 hogares cumplieron con el registro, lo que representa al 18%. 

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El beneficio se había abierto en junio pasado, por un plazo de 60 días. Sucesivamente, se extendió por otros 30 días, hasta el 4 de septiembre pasado. Desde entonces, la secretaría de Energía está analizando los pedidos que se hicieron.

El recuento se efectúa en el marco de una "depuración" de algunos beneficiarios que, según el Ejecutivo, no necesitan recibir asistencia del Estado para afrontar el pago de sus facturas como parte de la hoja de ruta de ajuste fiscal.

En 2022, la gestión de Alberto Fernández puso en marcha la segmentación tarifaria por la que todos los usuarios debían anotarse en el RASE o perderían el subsidio. En ese entonces, se dividió a los hogares en altos ingresos (Nivel 1 que no recibe subsidio), Ingresos bajos (Nivel 2) e Ingresos Medios (Nivel 3). Los últimos datos oficiales arrojaron que los N1 equivalen a cinco millones de usuarios, los N2 son 8,3 millones y los N3 son 2,8 millones.

La Resolución 90/2024 de Energía contempla que quienes no cumplan con el trámite serán catalogados como N1 y, por tanto, perderán el subsidio a la electricidad. En el caso del gas, el ente regulador (Enargas) cuenta con mayor información porque la subvención se otorga a nivel nacional, por lo que el Gobierno cuenta con más herramientas para "depurarlo".