Finalmente los US$10.800 millones del tercer giro del acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional llegaron al Tesoro del Banco Central, lo que permitirá que, como se preveía, salgan a la venta los US$60 millones diarios para gastos corrientes. El Gobierno confía en que esa inyección de liquidez, conjuntamente con los sojadólares, permita posicionar a Mauricio Macri de cara a las elecciones.

Al cierre de la rueda del martes, el dólar quedó en $44,52 al público en el Banco Nación y la tasa de interés de las Leliq en un 66,93%. Con crisis en la mayoría de los sectores productivos, el Ejecutivo busca utilizar los apoyos económicos del Fondo y del sector sojero para calmar los ánimos.

Respiro y apuesta: llega el préstamo del FMI y le da aire al Gobierno a la espera de los sojadólares

El desembolso del organismo, que es el más grande en la historia de Argentina, se efectiviza luego de la presentación de las proyecciones, que dibujan un escenario futuro negativo. El Fondo prevé una inflación del 30,5% en diciembre, casi 10% de desocupación y una contracción del PBI de 1,2%, que se recuperaría recién en 2020 con una expansión del 2,2%.

Frente a estos números, el ministerio de Hacienda espera también la llegada de unos US$10 mil millones, producto de la liquidación de cosechas del agro, con ventas a partir de mediados de abril, para saldar las deudas de la campaña pasada. 

Pensando en este momento, el oficialismo respondió en febrero a las exigencias del sector con una batería de medidas, incluyendo el congelamiento de vencimientos, nuevas líneas de crédito y una ley de emergencia que prorroga el pago del impuesto a las Ganancias, en un claro guiño financiero que permitiera limar asperezas.

Pero el crecimiento constante en el precio del dólar proporcionaría una mayor especulación en la liquidación de divisas de las exportaciones, lo que podría fomentar el acopio por parte de productores. Por eso, desde el Gabinete piden la colaboración del sector agrario, que, tras un 2018 con sequías e inundaciones, proyecta para este año una cosecha récord en granos como el girasol, el trigo y el maíz.   

En medio de una recesión, con una inflación interanual del 51,3% con un derrumbe en el consumo y la producción, la Rosada confía en que este respaldo se genere efectivamente y constituya un colchón de sostén económico antes de octubre.