A una semana de que Hernán Lacunza asumiera en el Ministerio de Hacienda, la misión técnica del Fondo Monetario Internacional arribó este sábado a Buenos Aires para analizar la situación de las cuentas públicas del Estado, y tuvo un primer contacto con el nuevo titular de la cartera económica. 

Según trascendió, la comitiva encabezada por Roberto Cardarelli y Alejandro Werner, no analizará el desembolso acordado con el Gobierno para septiembre, correspondiente a US$ 5400 millones, sino que solo mantendrá encuentros con funcionarios del Palacio de Hacienda -volverán a charlar este domingo- y en la semana se reunirán con Alberto Fernández y Roberto Lavagna. La reunión con el candidato del Frente de Todos podría darse el lunes.

Luego de ratificar el acuerdo con el Fondo como primer mandamiento en su primera conferencia de prensa, Lacunza presentó a Cardarelli y Werner los números del segundo trimestre del año y ratificó que la Argentina no tendrá problemas en cumplir con los objetivos pactados. 

"El dólar llegó a un techo"

La última vez que los técnicos del organismo auditaron el programa económico, en los primeros días de mayo, la Casa Rosada buscaba generar consensos con la oposición a través de 10 puntos básicos, Cristina Kirchner lanzaba Sinceramente en La Rural y Alberto Fernández se movía en las sombras, semanas antes de ser ungido candidato presidencial.

Desde Washington confiaban en la reelección de Macri y le habían otorgado al Ejecutivo $20.000 millones adicionales para volcar al gasto social, le dieron al Tesoro la posibilidad de subastar US$ 60 millones diarios y US$ 9600 millones hasta fin de año para calmar la volatilidad del dólar, y autorizaron al Banco Central para que pudiera vender divisas dentro de la ex zona de no intervención.

Los resultados de las PASO provocaron un cimbronazo económico que no solo eyectó a Nicolás Dujovne del cargo -fue quien diseñó el plan con el FMI-, sino que obligó al Gobierno a lanzar un paquete paliativo para apuntalar el consumo, que puso en serio riesgo el cumplimiento de las metas fiscales pactadas. 

Los objetivos se cumplieron hasta julio, pero el aumento del gasto y la caída de la recaudación -vía aumento de mínimo no imponible en Ganancias y quita del IVA a productos de la canasta básica- complican los balances fiscales que cerrarán de agosto en adelante.