El Gobierno oficializó este martes las nuevas subas en los precios de la luz y el gas que los usuarios recibirán en sus facturas a partir de enero de 2025. De esta manera, inició el ciclo de los aumentos previstos para el próximo año.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad actualizó sus precios en un 1,6% promedio para las boletas de las compañías del sector de todo el país, de acuerdo con lo pautado por diversas resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.

Los consumidores de altos ingresos tendrán un incremento del 0,9%, mientras que aquellos de entradas medias tendrán que pagar un 1,4% más y los de bajo nivel, un alza del 1,7% con bonificaciones.

TE PODRÍA INTERESAR: El consumo en supermercados y mayoristas de la Ciudad cayó hasta 11,8% en el tercer trimestre de 2024

La tarifa media será de $108,526/kWh para los clientes de Edesur y $113,878/kWh para los de Edenor. En tanto, habrá tarifas diferenciadas para clubes y entidades sin fines de lucro. Asimismo, las facturas deberán detallar los costos del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y los subsidios estatales incluidos. 

Por otra parte, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) autorizó subir 1,8% las tarifas de transporte y distribución para Metrogas desde el 1° de enero próximo.

Las cifras establecidas son inferiores al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que acumuló un 112% en el año -pero que trepó al 230% en el rubro que incluye los gastos en vivienda, agua, luz, gas y otros combustibles- mientras el Ejecutivo espera perforar el 2% mensual inflación y continuar con la quita de subsidios planificada. 

El consumo con ese beneficio estatal persiste pero con topes, a partir de los cuales se abona la tarifa plena: en el caso de los hogares de bajo ingreso o N2 el límite es de 350 Kwh mensuales, para los de nivel medio o N3, de 250 Kwh.

Entre la segunda quincena de enero y los primeros días de febrero se convocarían a audiencias públicas para evaluar los planes de inversión de las empresas reguladas para los próximos cinco años, los objetivos de mejora en la calidad de los servicios públicos y, consecuentemente, sus necesidades de más alzas en los valores para los usuarios.

Con todo, la idea del Gobierno es tener definidas nuevas tarifas de luz y gas hacia fines de marzo o principios de abril, con incrementos finales a los usuarios que sean de un dígito: hasta 9,9%, como máximo. En este escenario, funcionarios vienen manteniendo reuniones semanales para evitar los cortes de suministro eléctrico en el verano.