La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) confirmó este miércoles un aumento del 2,4% para las jubilaciones y pensiones en abril, en sintonía con la cifra de la inflación correspondiente a febrero. Además, ratificó el pago del bono extraordinario previsional para las personas con menores ingresos.

El incremento de los haberes fue establecido a través de la Resolución 179/2025, publicada en el Boletín Oficial, en la se precisó que el mínimo -actualmente en $279.121,71- ascenderá el próximo mes a $285.820,63. En tanto, el máximo será de $1.923.302,29.

En cuanto a las bases imponibles, la normativa indicó que irán de los $96.264,34 a los $3.128.545,73, mientras que la Prestación Básica Universal y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) -esta última correspondiente al 80% de una jubilación mínima- se ubicarán en $130.749,89 y $228.656,50, respectivamente.

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Asimismo, el Gobierno reafirmó, por medio de la Resolución 231/2025, el pago de un bono extraordinario de hasta $70.000 para quienes perciban $285.820,63. Así, el monto a cobrar se incrementará a $355.820,63.

Este plus está destinado tanto a titulares de jubilaciones, como a los beneficiarios de la PUAM y de "pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables".

Quienes "por la suma de todas sus prestaciones vigentes" cuenten con ingresos superiores al "haber mínimo previsional garantizado", recibirán un proporcional del bono, que es "no remunerativo" y "no será susceptible de descuento alguno ni computable para ningún otro concepto".

Es decir, en los casos en que la entrada de dinero exceda los $285.820,63, la asignación "será igual al monto necesario para alcanzar el tope" establecido de $355.820,63, que resulta de la suma de la jubilación base y el extra de $70.000.

El valor de la jubilación mínima se encuentra muy por debajo de las mediciones oficiales de la Canasta Básica y mantiene en una situación de enorme vulnerabilidad a millones de adultos mayores que perciben ingresos magros que no alcanzan para cubrir el costo de vida.