Luego de que las consultoras privadas pronosticaran que la inflación de julio volverá a ubicarse en torno al 4%, agosto estará marcado por el alza en los combustibles, los alquileres, los peajes, las prepagas y las tarifas de agua y telefonía. Un poco de alivio para el bolsillo llegó de la mano del Gobierno porteño, que postergó para octubre el aumento previsto para el octavo mes del año.

Los precios de los combustibles deberían subir 16% en promedio, en el caso de la nafta, y 10%, en el del gasoil, si se aplica la actualización que el Gobierno nacional vine postergando de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).

De concretarse el incremento, el litro de nafta súper pasaría a costar, al menos en la Ciudad de Buenos Aires, $1.093.

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Para quienes circulen con un vehículo, además se le sumará el aumento del 157% y del 137% en los peajes bonaerenses y las autovías hacia la Costa, respectivamente. El nuevo cuadro superará los $3.000 para los particulares en hora pico, sentido a la Ciudad, y alcanzará a la Autopista Buenos Aires-La Plata y las rutas 2, 11, 36, 56, 63 y 74.

En tanto, en los hogares también habrá aumentos significativos. A pesar de la derogación de la Ley 27.551 con el mega DNU, los inquilinos que firmaron un contrato bajo ese esquema sufrirán un incremento del 247%. Esta suba solo alcanzará a quienes hayan rubricado el vínculo de alquiler entre el 1° de julio del 2020 y el 17 de octubre del 2023.

Además, las boletas de AySA llegarán con una suba del 5,16% para los usuarios del Área Metropolitana, por lo que la factura promedio sin impuestos pasará de $17.858 a $18.799. También se debe tener en cuenta que los valores se actualizan todos los meses, según informó la secretaría de Obras Públicas.

En la misma sintonía, las empresas de cable y telefonía les anticiparon a sus cliente un aumento que rondará entre el 5 y el 6%.

Por otro lado, las empresas de medicina privada acordaron que los aranceles se ajustarán de manera flexible, con actualizaciones del 4,9% y 7,8%. Asimismo, se comprometieron a devolver en 12 meses lo cobrado por encima de la inflación entre enero y abril.