Las fiestas de fin de año representan una época muy esperada por los comerciantes, teniendo en cuenta el aumento de la demanda en casi todos los rubros. A pesar de esto, las expectativas para este 2023 se redujeron, producto de una alta inflación y un contexto político y económico difícil. 

Es por eso que la venta de juguetes disminuyó un 6% con respecto al año pasado, aunque según indicó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, el nivel de actividad repuntó en los últimos tres días.

En ese sentido, la Noche de las Jugueterías, llevada a cabo entre el jueves 21 y el domingo 24 inclusive, incluyó promociones bancarias que ayudaron a mejorar el resultado sobre el final.

Julián Benítez, presidente de la entidad, aseguró: “Los precios de los juguetes, comparados con otros rubros como los alimentos y bebidas para estas fiestas, no aumentaron en la misma magnitud, lo que terminó influyendo en la compra de los regalos más elegidos por la niñez para el arbolito”.

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Con respecto al comportamiento de los precios, señaló que se debe segmentar por lugar de origen: “Por un lado, tenemos la industria nacional, que incrementó los precios en los últimos 12 meses entre un 110 y 120%, muy por debajo del nivel de inflación acumulada, y por otro lado los productos importados, que tuvieron aumentos en el orden del 200 y 240% y fijaron los precios de acuerdo con los diferentes tipos de cambio”. Sin embargo, agregó que “no se hicieron remarcaciones de precios significativas en los últimos días”.

La Cámara informó que 7 de cada 10 regalos para Navidad son juguetes y en este año, a pesar de las restricciones presupuestarias familiares, priorizaron a los niños y niñas, reduciendo otros gastos de la Nochebuena. 

Además se estimó que el valor del ticket promedio fue de $7.000 por juguete mientras que, en las cadenas de jugueterías, ascendió a $18.000

Del informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete también se desprende que, salvo los productos de aire libre como pelotas, inflables, globos de agua, juegos para la arena y didácticos para la primera infancia, todas las categorías presentaron retrocesos.

“En la actualidad, no hay un juguete que se destaque, sino que son muchos tipos de categorías que se demandan. Esto es bueno para el gremio ya que permite una venta más homogénea y no se concentran los pedidos en uno o dos productos únicamente. Existe mucha competencia hacia el interior del sector”, remarcó Benítez.

Ahora, los cañones de la industria apunta sus expectativas al 6 de enero, Día de Reyes.