La secretaría de Energía activará en febrero la primera etapa de los incrementos en las tarifas de los servicios de gas natural por red en todo el país.

Este ajuste, que se completará en abril con la definición del nuevo esquema de segmentación y de un índice de actualización mensual, forma parte de la estrategia del Gobierno de Javier Milei de poner fin a la política de subsidios a la oferta y enfocarlos en la demanda de los sectores socialmente más vulnerables. Para ello, también se llevará a cabo una nueva audiencia pública a mediados de marzo.

El pasado 8 de enero, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había manifestado que los usuarios pagan sólo el 17,5% del costo del gas y que "el 82,5% restante lo abona injustamente la totalidad de los argentinos, tengan o no suministro".

TE PODRÍA INTERESAR: El Gobierno recibió promesas de nuevas inversiones surcoreanas en el sector minero

El valor de importación del gas es sólo uno de los cuatro componentes de la tarifa final, en un conjunto en el que también entran en consideración los costos de transporte  y los márgenes de distribución, además de la carga tributaria que representan los impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales.

Esos factores y otros más serán objeto de análisis y discusión en una segunda audiencia pública que el Ente Nacional Regulador del Gas planificará para mediados de marzo, el mes anterior al inicio del segundo tramo del ajuste.

Si bien no se dieron precisiones sobre cómo se instrumentará ese mecanismo de actualización, todas las distribuidoras y transportadoras coincidieron en elegir el Índice de Precios Internos al por Mayor, que elabora el INDEC.

De esta manera, el servicio de gas natural por red es el que presenta más complicaciones para definir un valor promedio, mucho más si se tiene en cuenta la existencia de diez distribuidoras y una subdistribuidora, a su vez dividas en 15 subzonas, con ocho categorías de usuarios residenciales y tres niveles de segmentación según el poder adquisitivo de los consumidores.

Como el precio del gas importado es más caro, en la medida que no se completen las obras para alcanzar el autoabastecimiento, el incremento también debería ser mayor.