La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) empeoró en 0,7 puntos sus pronósticos para la Argentina y estimó que la recesión provocará una caída del 4% en el Producto Brutal Interno (PBI) en lo que resta del año. A pesar de esto, las predicciones mejorarán de cara al 2025.

Por otra parte, el informe redujo en 60,6 puntos porcentuales su estimación para la inflación de 2024. Es decir, espera que los precios suban 147,5% este año, mientras que en mayo proyectaba un IPC anual de 208,1%. 

La OCDE señaló que la Argentina será nuevamente el país miembro del G20 que tendrá "la peor evolución" este año y aclaró que seguirá siendo uno de los integrantes con inflación de dos dígitos, en conjunto con Turquía.

"Se prevé que la inflación en las economías de mercados emergentes se mantenga en general más alta que en las economías avanzadas, aunque también se modere gradualmente. Aún así, existen patrones dispares entre países. Se espera que la inflación en Argentina y Turquía se modere durante 2024 y 2025, pero se mantenga en tasas de dos dígitos", describieron.

El nuevo pronóstico de OCDE para 2024 y 2025 (Foto: OCDE).
El nuevo pronóstico de OCDE para 2024 y 2025 (Foto: OCDE).

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A pesar de esto, para el año entrante las proyecciones sobre el aumento de precios preparan un panorama distinto. En el informe previo, la entidad calculó que el IPC llegaría al 71,2% para el 2025, mientras que ahora prevé que la inflación será del 46,7%. A su vez, el rebote en la actividad económica será del 3,9%, es decir, una suba de 1,2 puntos con respecto a los cálculos presentados en mayo.

En otro tramo del documento, el organismo aclaró que en Argentina, como en Brasil o Turquía, "la depreciación de la moneda frente al dólar favoreció el incremento de ingresos por las exportaciones", aunque también contribuyó a que "suba el costo de financiación de la deuda en dólares y la inflación". 

"La crisis de deuda soberana persiste en algunas economías de mercados emergentes, en particular, en las de bajos ingresos, aunque los diferenciales de los bonos gubernamentales denominados en dólares se han mantenido estables en la mayoría de los países", concluyó.